Los kebab en boca del Parlamento europeo. Porque la comisión europea de medio ambiente ha propuesto añadir a la lista de los aditivos permitidos los fosfatos para el famoso rollo turco. "Los fosfatos se utilizan en las carnes para retener agua que es lo que le da jugosidad y hace que aumente de peso porque retiene más agua", explica Luis Zamora, nutricionista.

Foto de un kebab, plato de origen turco

En la primera votación el parlamento ha dejado claro que no quiere fosfatos en este tipo de carne, pero tendrá que confirmarlo con otras votaciones porque: "En principio utilizándolo en los productos que marca la ley y como marca la ley no hay evidencia por ahora de que suponga ningún tipo de riesgo", añade Zamora.

Las normas de la Unión Europea generalmente no permiten el uso de este tipo de aditivos en los preparados de carne salvo excepciones. La propia comisión europea reconoce ni siquiera saber si la carne de kebab contiene este tipo de aditivos.

Así que consejo de expertos en nutrición: "No tenemos que dejar de comer kebab si nos gusta". Por lo menos hasta que salga la resolución definitiva a finales del 2018.