"Estos no son agentes, son ángeles": el emotivo reencuentro tras el rescate de un bebé en el cuartel de la Guardia Civil de Carmona (Sevilla)

La desesperación de un padre que corría en plena madrugada con su bebé morado en brazos quedó grabada en la memoria de quienes presenciaron la escena. Ocurrió el pasado martes, cuando un hombre llegó al acuartelamiento de la Guardia Civil de Carmona (Sevilla) pidiendo auxilio. Su hija, la pequeña Gala, de solo cuatro días de vida, no respiraba.

Los gritos de angustia alertaron a los agentes de guardia, que salieron de inmediato. La bebé, inmóvil y sin reacción, presentaba un preocupante color morado. En cuestión de segundos, los guardias civiles Francisco y Belén tomaron el control de la situación: realizaron la maniobra de 'Heimlich' adaptada para recién nacidos y, tras unos angustiosos momentos, lograron liberar sus vías respiratorias. Gala volvió a respirar.

Un reencuentro lleno de emoción

Este jueves, la familia ha vuelto al cuartel, pero esta vez con sonrisas y abrazos. "No tengo palabras para agradecerles lo que hicieron", ha expresado emocionada Paloma, la madre de la pequeña. El padre, aun con la voz entrecortada, fue más allá: "Estos no son agentes, son ángeles".

Los guardias civiles, visiblemente emocionados, reconocieron que nunca habían enfrentado una situación similar. "Fue algo instintivo, hicimos todo lo que pudimos para sacarla adelante", explicó Francisco.

La pequeña Gala había recibido el alta médica el mismo día del incidente, pero esa noche decidió volver a nacer. Hoy, sus padres y los agentes que le salvaron la vida comparten un vínculo que nunca se romperá.