Seguro que en las últimas semanas les ha ocurrido: reciben una llamada, descuelgan y nadie les contesta, nadie les habla. Un eterno silencio al otro lado. Son llamadas trampa. A todos nos obsesiona últimamente este asunto, cómo contestar, qué hacer. Estos son los consejos que nos dan los expertos.

Normalmente cuando nos llama un número desconocido lo que hacemos es cogerlo y, primer fallo, responder con esta palabra: 'sí'.

Irene vera, portavoz de la Policía Nacional, explica que no hay que responder con un 'sí' a las llamadas "porque podrían grabar tu voz y utilizar esa grabación para autorizar un contrato, una compra o una suscripción". La alternativa sería utilizar un "diga" o "dígame".

Pero respondamos verbalmente o no, lo único que recibimos es un silencio sepulcral. Francisco Canals, expediente Canals, cuenta que estas llamadas "son lo que conocemos como el arte de la molestia masiva en internet".

Detrás de estas llamadas hay bots con una función asignada: comprobar nuestra disponibilidad. Cuando tienen la respuesta, explica la policía "lo que se hace es segmentar informáticamente y comercialmente a la población para luego utilizar sus disponibilidad en campañas comerciales".

También están las Wangiri, llamadas de un solo tono. Para que, como asegura Canals, "sea el propio consumidor el que llame a esa energética o multinacional que tiene prohibido hacer estas llamadas".

Es una forma que tienen las empresas de evadir sus limitaciones legales, porque estas llamadas están prohibidas, pero seguimos recibiéndolas sin importar el día.

La Policía recomienda bloquear estos teléfonos además de evitar responder llamadas de desconocidas e inscribirnos en la lista Robinson.