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El experimento de la semana laboral de cuatro días en Valencia: menos estrés, más conciliación y algún inconveniente

Un estudio encargado por el anterior Ayuntamiento de Valencia analiza qué beneficios tiene para los ciudadanos una jornada laboral semanal más corta. Toma como referencia el mes de abril de 2022 en el que todos los lunes fueron festivo local.

Hace un año y medio, en la ciudad de Valencia disfrutaron de un mes completo peculiar. Durante cuatro semanas, todos los lunes fueron festivo y, por tanto, no laborables para miles de personas. El anterior gobierno municipal -del exalcalde Joan Ribó- decidió analizar qué supuso para los valencianos, en la práctica, disfrutar de una jornada laboral de solo cuatro días a la semana.

El estudio ha recogido las opiniones de más de 2.000 personas a través de encuestas y la principal conclusión es que esa modalidad de semana laboral gusta a la mayoría. En una valoración entre cero y 10, los valencianos dan de media más de un siete a esta posibilidad.

Diferencias entre hombres y mujeres

Tras el análisis que han hecho de los datos expertos en salud, psicología, relaciones laborales o economía, entre otros, una de las principales conclusiones que se recoge es que se reducen los niveles de estrés, se aumenta el descanso y esto conlleva una mejora en la salud mental.

Sin embargo, hay un dato que llama la atención en cuestión de géneros, aunque en ambos casos se mejora la conciliación familiar. Cuando se redujo la jornada laboral y se aumentó el tiempo personal, las mujeres también acrecentaron el tiempo que dedican al cuidado familiar y del hogar; mientras que los hombres dedicaron más tiempo a hacer deporte.

Incrementa el gasto en ocio

Otro de los titulares que deja el estudio realizado por el centro 'Las Naves'es que el gasto en hostelería y ocio subió considerablemente y, de la misma forma, también lo hizo el consumo de alcohol y tabaco por parte de quienes lo consumen.

Los comerciantes son la otra cara del estudio, frente a los hosteleros. Dicen que, durante esas semanas en las que los lunes no abrieron sus establecimientos, sus ventas cayeron casi un 20%. Lo que se obvia es que aquel mes fue algo excepcional y que una jornada laboral de cuatro días podría tener una gestión prevista por parte de los comercios para no cerrar tres días a la semana.

También llama la atención que los servicios de Urgencias tuvieron un repunte especial durante esos días. Los expertos apuntan que es algo lógico si tenemos en cuenta que durante los fines de semana no están abiertos los centros de salud y que aquellas semanas los lunes tampoco se abrieron por festivo.

Puede consultar aquí el estudio completo sobre esta experiencia piloto de Valencia.