La joven Harriet Osborne, de 31 años, subió al vuelo de easyJet para viajar desde Málaga hacia Reino Unido. Ya en el avión, una de las azafatas comenzó a decirle que su ropa, parcialmente transparente y con escote, no era adecuada para los niños que iban a bordo.
Osborne, que es maquilladora, ha explicado en The Sun cómo fue el incidente: "Ella me dijo que me moviera y trató de cubrirme con mis manos. Además me dijo 'no vas a venir a mi avión de esa manera, necesitas ponerte un top'".
Según cuenta la joven, la azafata le habría ordenado que bajara del avión y fue entonces cuando decidió ponerse un jersey de su amiga: "Cuando intenté volver se volvió hacia el equipo de tierra y les dijo que yo no podía ir en su avión".
"Me escoltaron fuera del avión. Yo estaba en shock, fue tan sexista. Acabé llorando y tuvimos que regresar por la terminal donde la policía española se detuvo para interrogarnos. Estaban desconcertados cuando les conté por qué nos habían echado", explica Harriet.
La británica tuvo que pagar 149 libras por otro vuelo y dormir en el suelo del aeropuerto de Málaga con su amiga antes de volar al día siguiente.
Una fuente consultada por The Sun asegura que algunos de los pasajeros fueron quienes se quejaron a la tripulación de cabina de que podían ver los pezones de la joven.
EasyJet se ha pronunciado con un comunicado:
"Podemos confirmar que una pasajera que viajaba desde Málaga a Stansted no pudo viajar debido a un comportamiento disruptivo. A raíz de las preocupaciones sobre su vestimenta, cortésmente se le solicitó que usara una camiseta para el vuelo y la cliente aceptó. Entonces ella procedió a actuar de manera disruptiva hacia un miembro de nuestro equipo. Nuestro personal de cabina y de tierra está capacitado para evaluar todas las situaciones y actuar de manera rápida y adecuada. No toleramos comportamientos abusivos o amenazadores hacia nuestro personal".
Imágenes grabadas por la Policía Nacional
Así ha quedado el parking subterráno del Centro Comercial de Bonaire: las imágenes de la tragedia
Según fuentes de la UME, que han estado trabajando intensamente para drenar el agua del aparcamiento, actualmente queda una altura de entre 10 y 20 centímetros en el parking subterráneo del Centro Comercial de Bonarie.