El lado oscuro de la IA

La falsa realidad de la IA que engancha a millones de personas: de crear conversaciones ficticias con fallecidos a tener una pareja virtual

El contexto La Inteligencia Artificial ahora puede recrear la voz de personas fallecidas, lo que plantea riesgos emocionales significativos. Aunque estas recreaciones son tan realistas que pueden confundirse con conversaciones reales, expertos advierten sobre sus efectos negativos.

Captura de una IA en un móvil
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Perder a alguien duele y daríamos lo que fuera por volver a hablarle, verle u olerle. Ahora la Inteligencia Artificial puede recrear la voz de nuestros muertos y atraparnos para siempre en el duelo. Parecen tan reales que se puede llegar a pensar que es una conversación real. De hecho, los expertos empiezan a hablar de sus puntos negativos.

"A lo que te enganchas es a una fantasía. Tú no vas a discutir, la persona no te va a contestar mal, a tratar mal. Te enganchas al ideal de lo que fue", explica Carlos Hernández, experto en la materia. 15 segundos de voz de nuestra persona querida bastan para hacerle decir al bot cualquier cosa, incluso expresiones muy suyas.

"Es tan realista que el cerebro se puede confundir y pensar que está hablando realmente con la persona fallecida porque se generan emociones muy similares a cuando se hablaban con la persona que estaba muerta", apunta Maribel Gámez, psicóloga clínica.

Y eso genera una dependencia y un vínculo emocional con alguien que ya no está. De hecho, Hernández afirma que utilizar la IA con estos fines es contraproducente porque estamos interrumpiendo el proceso de duelo y que cuando no normalizamos un proceso de duelo "ese duelo se prolonga y se puede convertir en un duelo patológico".

En EEUU, estas extensiones de vida generan miles de millones de dólares porque esto pasa y ya no es algo puramente de la ficción. 12 millones de usuarios ya han diseñado a su pareja a la carta o a la persona que han perdido

"Es muy peligroso y más cuando se ha creado un vínculo emocional con una IA. Por ejemplo, ¿qué haría mamá en este caso? El algoritmo nos recomienda algo basado en los intereses de la compañía", señala Borja Adsuara, profesor de Derecho Digital en la Universidad Villanueva.

Porque mamá no es mamá y tu novia no te cobraría 140 euros anuales por charlar contigo. Por cierto, que si la relación llegara a los 32.000 caracteres, el bot reseteará y olvidará todo lo falsamente vivido.