Familiares del agresor de Íllora y colectivos gitanos denuncian "actos racistas y xenófobos"

Familiares del presunto homicida del joven de 19 años fallecido en Íllora, Granada, junto con la Plataforma Nacional Derechos Humanos, la Congregación Religiosa Fe y Esperanza y la Unión Esperanza Gitana por la Humanidad, han denunciado "actos racistas y xenófobos" en un escrito que han presentado ante la Subdelegación del Gobierno.

En concreto, la denuncia se presenta también contra las administraciones públicas por supuestamente permitir una "manifestación ilegal" en la que acabaron asaltando y destrozando las casas de los presuntos asesinos del joven.

En una concentración convocada por estos colectivos, en la que ha participado un grupo de familiares del supuesto agresor de 23 años, que se encuentran en prisión provisional, Teodoro González, padre de la Congregación Fe y Esperanza, ha leído un manifiesto en el que pide que paren las "brutalidades cargadas de odio" y cualquier "acto racista".

Además, aseguran que ahora "es momento de demostrar que están a favor de la convivencia pacífica entre culturas y, lo más importante, que la mayoría de los españoles están en contra de cualquier tipo de injusticia y, sobre todo, de todo aquello que atente contra las personas, sin que puedan prevalecer diferencias por cualquier circunstancia por ser de diferentes culturas, razas o religiones", indican.

El manifiesto, que ha sido entregado por González a la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López, recoge además que "nadie tiene el derecho de tomarse la justicia por su mano". En declaraciones a los periodistas, el padre de la Congregación ha denunciado que tras la agresión mortal y los asaltos a viviendas y vehículos de familiares del presunto agresor, estén ahora "pagando justos por pecadores".

González ha explicado que "solo les han dejado coger unas cosas y les han tapiado las puertas de sus casas para que no puedan ir", algo que considera "incomprensible en un país democrático". Además, ha agradecido al padre del presunto homicida que, cuando conoció todo sobre los hechos -que ha atribuido a una "riña entre jóvenes" no premeditada-, entregara en la Guardia Civil a su propio hijo.

"Son muchas personas y están durmiendo en coches y, encima, cuando hace unos días se fueron a un pueblo de al lado se corrió la voz y querían lincharlos. Tienen niños, son mujeres y hombres, personas que no tienen que dormir en la calle si tienen sus casas", ha manifestado.

La subdelegada del Gobierno, tras indicar que trasladará el manifiesto a instancias superiores, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a la población en unos momentos que "siguen siendo sensibles". "Poco a poco tenemos que conducir a la calma y a la estabilidad", ha declarado Inmaculada López, que ha asegurado que se está actuando siguiendo todos los cauces y protocolos oficiales, manteniendo además la presencia constante de vigilancia para evitar incidentes, que no se han repetido.

El alcalde de Íllora niega que haya casas tapiadas

Por otra parte, en declaraciones a EFE, el alcalde de Íllora, Antonio Salazar, ha negado que se hayan tapiado viviendas de familiares del joven detenido y ha explicado que, tras los asaltos a cinco inmuebles, se dispusieron tablones y recolocaron algunas puertas para evitar que se pudiera entrar nuevamente. Según el regidor, las familias cuentan además con las llaves de esas viviendas, algunas de las cuales -ha apostillado- fueron ocupadas en su momento.

El hermano del presunto asesino de Íllora asegura que "él no quiso matar a nadie"

El hermano del acusado insiste en que se trata de un "homicidio involuntario", asegurando que si su hermano fuese un asesino, "le hubiera pegado un tiro o una puñalada". La familia de la víctima confía en la labor de la justicia para esclarecer el caso.

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