Los abogados de las familias de los soldados fallecidos durante unas maniobras en un lago cercano a la base militar de Cerro Muriano, en Córdoba, han pedido aclarar si el capitán Ignacio Zúñiga, responsable del ejercicio, no ha sido apartado y sigue en contacto con soldados testigos del caso.
Luis Romero, letrado de la familia del soldado Carlos León, ha explicado este lunes en rueda de prensa que le han llegado informaciones sobre que el capitán Zúñiga continúa al mando y sigue dirigiendo maniobras a soldados, algunos de los cuales pudieron haber estado presencialmente en el lugar de los hechos el 21 de diciembre de 2023.
Por ello, Romero ha decidido "adherirse" a la petición realizada por la defensa de la familia del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar de solicitar tanto al Ministerio de Defensa como al juzgado que comprueben si el capitán sigue al mando y que si lo es "cese inmediatamente" y se le aparte del mismo.
"Sería una vergüenza y violaría todas las normas aplicables que un capitán que presuntamente es responsable de la muerte de unos militares y de haber podido morir otros cuatro o cinco en esa maniobra negligente y sin ninguna medida de seguridad, que siga al mando aunque sea parcialmente", ha apuntado el abogado.
Ha recordado que después de que desde el Ministerio de Defensa se dijera en su momento que al capitán se le había apartado del mando, es necesario que este departamento, empezando por la ministra, Margarita Robles, aclare si este militar está dirigiendo "algún tipo de maniobras y ejercicios" en Cerro Muriano u otra base militar. De la misma forma, ha preguntado si entre los militares que siguen realizando ejercicios con Zúñiga hubiera algunos que han declarado como testigos ante la Guardia Civil, algo que, en su opinión, supondría "alguna forma de intimidación" a dichos militares testigos de la causa.
Romero ha preguntado, igualmente, si es cierto que el capitán investigado realizó ejercicios de maniobras con militares donde usó gases lacrimógenos "y por eso se le expedientó", y ha añadido que si no ha sido así se debería abrir un expediente o investigación para que no se vuelvan a producir otros accidentes similares.
El letrado ha preguntado también a Defensa si redujo "considerablemente" el presupuesto destinado a la seguridad y por eso no había ambulancia, ni médicos, ni zódiac, salvavidas cuando son imprescindibles a la hora de realizar unas maniobras.
Ha señalado que el Ministerio de Defensa ha trasladado al Juzgado, a petición del juez, un informe en el que se recogen las medidas de seguridad que se deben incluir en una maniobra como la llevada a cabo el 21 de diciembre, del que la defensa del soldado saca la conclusión de que "no se cumplían".
Según ha indicado Romero, entre las medidas de seguridad que hacen falta para unas maniobras destacan los equipos mínimos, sistemas de señalización en la orilla opuesta, personal de seguridad y rescate, una cuerda de orilla a orilla, así como la impermeabilización del equipo, además de instrucciones a los soldados.
El informe ha sido aportado por la Secretaría General del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ministerio de Defensa a petición del juez militar togado, quien no ha adoptado aún ninguna conclusión, pero que para la defensa del soldado pone de manifiesto que "no se cumplieron las medidas de seguridad" necesarias.
Las partes del proceso están convocadas mañana en la base de Cerro Muriano para realizar una pruebas periciales consistentes en comprobar la situación de las mochilas que portaban los fallecidos, mientras que el jueves comparecerán ante el juez miembros de la Guardia Civil en funciones de la policial para hablar del informe realizado.
El viernes, están citados para declarar como investigados ante el juzgado togado militar el capitán Zúñiga, el teniente Jaime Tato y al sargento Gustavo Álvarez Estupiñán, los mandos presuntamente implicados en el caso, según ha explicado el letrado del soldado Carlos León.