Imagine que le dan un golpe en el coche y se encuentra esta nota en el retrovisor: "Finjo que escribo mis datos porque me están viendo". Pero en ningún lado de la nota hay datos para ponerse en contacto con esa persona. Este acto, que más bien se puede calificar como recochineo, se está poniendo de moda.

Pocas situaciones sacan más de quicio: que te golpeen el coche, se den a la fuga y no saber quién lo ha hecho. Y aún si se toman la molestia de escribirte una nota sin facilitarte sus datos a modo de mofa.

Como Paco, que con toda la sinceridad del mundo, aclaraba que fingía poner sus datos en un papel porque alguien le había visto. O como otro conductor más escueto, que simplemente relataba lo sucedido y escribía lo siguiente: "Hola, acabo de darle un golpe a tu coche y estoy fingiendo que estoy escribiendo mis datos porque la gente me está mirando. Espero que lo puedas arreglar".

Esta práctica está despertando las críticas de los conductores, que consideran que no se deben hacer estas cosas.

Ante situaciones como las que se pueden ver en las imágenes que acompañan estas noticia, en las que algunos coches chocan y abollan a otros, lo correcto es dejar tu nombre y un teléfono de contacto para así facilitar los datos a la aseguradora donde tienes la póliza contratada.

De lo contrario, si tu reacción es huir, puede haber testigos que apunten tu matrícula, cámaras que graben tu acción o incluso coches con cámaras de vigilancia que ante el impacto lo graben todo. Pero dejar una nota sin datos y encima acompañada de chocolatinas parece que, más que una solución, se podría calificar de recochineo.

semaforo cuatro luces

Controlará los vehículos autónomos

Madrid revoluciona los semáforos y añade el blanco a los tres colores convencionales: ¿Para qué sirven?

El Ayuntamiento de Madrid ha instalado un semáforo que añade a los tres colores habituales uno más, el blanco. Su función es la de regular los coches autónomos, que aún no han llegado a España. No se usará a corto plazo.