En la sección sexta de la Audiencia Provincial de Barcelona ha quedado visto para sentencia el juicio donde la Fiscalía acusa al procesado de un delito continuado de abuso sexual con una menor, por el que finalmente ha pedido cinco años de cárcel y otros cinco de libertad vigilada.
A la hora de rebajar la pena inicialmente solicitada, de 11 años de cárcel y siete de libertad vigilada, el fiscal ha alegado dos factores que "hacen que la idea de abuso no desaparezca, pero sí que se atenúe": el grado de madurez de la chica y la proximidad con la edad del acusado, que entonces tenía 20 años.
El presunto autor de los hechos ha negado haber tenido relaciones sexuales con la menor y conocer la edad de la joven.
El fiscal también ha advertido sobre las incoherencias de la versión de la víctima en el juicio, respecto a la mantenida en su denuncia.