Las llamas han asolado parte de la región gallega en los últimos días, aunque parece que la situación va quedando bajo control. El incendio de Crecente (Pontevedra), en la parroquia de Filgueira, ha quedado estabilizado este viernes, mientras que el del municipio ourensano de Oímbra, en la parroquia del mismo nombre, ha quedado controlado en torno al mediodía de este viernes, según han informado desde la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia.

Este último estuvo cerca de una granja con depósitos de combustible cuya instalación se "salvó", ha confirmado a Europa Press la alcaldesa, Ana Villarino. A su vez explicó que fue por esa razón por la que se concentraron en esa zona especialmente los medios. Las llamas se iniciaron este jueves cerca de las diez de la noche y ha afectado cerca de 27 hectáreas.

En el de Crecente, se pudo desactivar la Situación 2, una medida se adoptó por la cercanía del fuego a núcleos de población, que obligó al desalojo de una veintena de personas, que ya han podido regresar a sus casas. Este incendio, del que se encontraron pruebas que apuntan a la intencionalidad de este fuego, está ya estabilizado, tal y como han precisado desde el departamento autonómico. Según las últimas estimaciones, el incendio, que se inició a las 22.32 horas del pasado miércoles afecta a una superficie de unas 300 hectáreas.

Situación en Ourense

Mientras, el fuego registrado en el municipio ourensano de Entrimo, parroquia de Venceáns, está estabilizado desde las 23:36 horas de este jueves. Este incendio se inició el pasado martes en Portugal y entró en territorio gallego alrededor de las 17.00 horas del miércoles. La superficie afectada es de 200 hectáreas.

Además, otro de Muíños-Requías ha quedado extinguido durante la madrugada de este viernes, en concreto a las 6:42 horas. Se trata de un fuego registrado en el municipio ourensano de Muíños, parroquia de Requiás, que afectó más de cinco hectáreas dentro del parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés.