Se investigan las causas
Una fuerte explosión de gas deja nueve heridos y obliga a desalojar a 250 vecinos en Noáin, Navarra
Las consecuencias Nueve personas resultaron heridas y dos viviendas quedaron destrozadas. Seis personas continúan ingresadas, dos de ellas en la UCI: un joven de 22 años y una niña de 13.
Una fuga de gas provocó este lunes una explosión que dejó nueve heridos, dos de ellos graves, y obligó a desalojar a 250 personas de sus hogares. La segunda explosión, ocurrida horas después de la primera, ha desatado una polémica sobre quién autorizó el retorno temporal de los vecinos a sus viviendas sin identificar plenamente el origen del escape.
La primera explosión se registró alrededor de las 14:00 horas en una vivienda. Tras cortar el suministro de gas y realizar una inspección preliminar, las autoridades permitieron a los vecinos volver a recoger pertenencias esenciales. Sin embargo, a las 18:00 horas se produjo una segunda y violenta deflagración que dejó graves daños materiales, haciendo que dos viviendas quedaran completamente destruidas y llenando la calle de escombros.
Entre los nueve heridos, dos permanecen en estado grave: una niña de 13 años, ingresada en la UCI pediátrica tras ser intervenida quirúrgicamente, y un joven de 22 años en la UCI, a la espera de evolución. Otras cuatro personas están estables y pendientes de valoración, mientras que un hombre de 58 años ya ha recibido el alta médica.
La Policía Foral y la Guardia Civil han iniciado una investigación para determinar las causas de las explosiones y aclarar quién dio la autorización para que los vecinos regresaran brevemente a sus viviendas tras la primera deflagración. La consejera de Interior declaró que "no se tenía constancia de un riesgo vital en ese momento".
Las familias afectadas han pasado la noche en hoteles y en casas de familiares, mientras los equipos técnicos inspeccionan la zona en busca de posibles bolsas de gas que puedan suponer un nuevo peligro.
El alcalde de Noáin, Sebastián Marco, calificó el incidente como "terrorífico" y expresó su preocupación por el impacto emocional y material que esto supone para los vecinos. "Lo más importante ahora es garantizar la seguridad y devolver la normalidad lo antes posible", añadió.
Algunos vecinos han criticado la decisión de permitir el acceso a las viviendas antes de confirmar que el área era segura. "Las llamas salían por las ventanas, había escombros por todas partes. No entendemos cómo pudieron dejarnos entrar", expresó un residente del edificio más afectado.
Mientras tanto, las autoridades locales trabajan contrarreloj para asegurar la zona y permitir a los vecinos regresar a sus hogares en condiciones de seguridad.