Prohibidas las quemas agrícolas y forestales hasta nuevo aviso, es una de las medidas que se han adoptado tras los últimos fuegos en Galicia que han obligado a declarar el riesgo de incendio antes de lo habitual. "Se va a realizar como si estuviéramos en un nivel tres de incendios forestales ", explica Jorge Gil, inspector de bomberos.

En la comunidad gallega, las inusuales altas temperaturas de los últimos días han dejado una de las peores consecuencias, más de 100 hectáreas calcinadas en cuatro fuegos producidos entre Ourense y Pontevedra.

En solo unas horas, montañas situadas en las localidades de O Irixo, Carballeda de Valdeorras, Lobios y Cualedro fueron arrasadas por el fuego. "En cuatro sitios a la vez, como se va a poder tener en cuenta eso, no hay forma", asegura un vecino de la zona.

Un incendio arrasa más de 100 hectáreas en una zona montañesa de Ourense

En Valencia, el riesgo también se ha disparado durante el mes de abril. El paraje natural de El Saler está siendo vigilado de cerca por efectivos de los bomberos. "Hay mucha masa forestal, es una masa muy tupida y sí que hay un riesgo importante", recuerda un bombero de Valencia.

En la Comunidad Valenciana se ha reforzado la vigilancia forestal en los días de Semana Santa y Pascua en los que la afluencia de turistas se duplica. "Lo que realizamos es una ampliación de las patrullas de vigilancia. Controlamos que los hidrantes estén en buen estado. Hay una afluencia de personal que hay que prever", asegura un bombero valenciano. Unos datos que, unidos a las altas temperaturas que nos esperan, hacen que el riesgo de incendio este año se haya anticipado.