La evolución del incendio en Santa Cruz del Valle (Ávila) no es "buena". Durante la madrugada del domingo al lunes, las cuadrillas del operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León (Infocal) y las brigadas Briff del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aplicaron fuego técnico para impedir que las llamas bajasen a Pedro Bernardo.
La difícil orografía y el viento dificultan las labores de los equipos terrestres. Hasta ahora son aproximadamente 1.000 las hectáreas quemadas por las llamas en un incendio que, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, ha sido provocado.
Un total de 23 medios aéreos trabajan para controlar las llamas, así como más de 500 efectivos. El fuego se extiende hacia el norte del Valle del Tiétar y preocupan especialmente los puntos más cercanos a los pueblos de Santa Cruz del Valle y Pedro Bernardos.
El delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, ha hecho hincapié en que detrás del incendio está la mano del hombre. "Es intencionado según apuntan las primeras investigaciones. Se ha hecho en la peor zona posible, en una zona frondosa con mucha masa arbórea próxima y gran sequedad", ha señalado. Además ha pedido colaboración ciudadana para "evitar" este tipo de conductas que ponen "en peligro patrimonio natural y vidas humanas".
Por otra parte, el director técnico de extinción Ángel Iglesias ha informado de que la situación "es bastante desfavorable". "El frente se ha activado en bastantes zonas del perímetro, y ahora tenemos problemas en zonas que estaban no controladas, pero sí bastante más estables". Ha agregado que el incendio ha ganado en "potencialidad y peligrosidad" por las "constantes reproducciones", especialmente en las zonas de Santa Cruz y Pedro Bernardo.
Además, ha dado orden de desalojar, "como medida preventiva", la urbanización 'El picadero', situada en el término municipal de Pedro Bernardo. La urbanización que se ha ordenado desalojar la componen en torno a una docena de viviendas situadas a unos 6 kilómetros del casco urbano, según han confirmado a Efe fuentes de la Administración autonómica.
Así avanzan las llamas en Galicia
En la comunidad gallega se mantienen activos siete incendios forestales que ya han calcinado unas 4.500 hectáreas pero su evolución es favorable y hacia su estabilización, según ha indicado la Consellería do Medio Rural.
Durante la tarde de este domingo ha quedado extinguido el incendio declarado el pasado martes en la parroquia de O Pereiro, en el municipio ourensano de A Mezquita. Según las últimas mediciones, ha afectado a 223,89 hectáreas, 10 de ellas arboladas y el resto de monte raso.
Además, los medios de extinción también han logrado estabilizar el incendio activo en la localidad pontevedresa de Ponte Caldelas iniciado en la parroquia de Xustáns, que ha calcinado 380 hectáreas, según los datos ofrecidos por Medio Rural.
Sigue activo el incendio registrado en el municipio coruñés de Boiro, concretamente en la parroquia de Cures, que se ha extendido también a los municipios de Ribeira y A Pobra do Caramiñal, y cuya superficie afectada es ya de 2.200 hectáreas. Mientras que el incendio de Verín, ya estabilizado, ha quemado unas 600 hectáreas, según las últimas indicaciones.
En la provincia de Pontevedra continúa bajo control el incendio declarado en la parroquia de Saiar, en el municipio de Caldas de Reis, y que afecta también a Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Según las últimas estimaciones, han ardido unas 450 hectáreas. También están bajo control los registrados en Arbo.