El dueño de la Administración de Loterías número 7 de Parla, Ángel Hernández, ha manifestado que no sabe a quién han correspondido los 137 millones del Euromillón del pasado viernes, que lo hizo con una apuesta múltiple de 42 euros, pero que "lo que es seguro es que está desaparecido y con esa cantidad no es de extrañar".
El Centro Comercial El Ferial de Parla, donde se encuentra la Administración de Loterías que dio el premio de mayor cuantía repartido en España en toda la historia de la Lotería, es un auténtico ir y venir de personas que felicitan a Ángel. "Esto es una locura. El rumor ya se ha corrido por todo Parla y por aquí se ha pasado todo el mundo", asegura Ángel entre risas. Todo el mundo, menos el ganador, claro.
"Se puede imaginar. Con 137 millones lo único que piensas es en desaparecer y por lo abultado del premio incluso irte a otro sitio y pasar desapercibido, porque puede ser mucha tentación para mucha gente. No es como al que le toca un millón, que le soluciona la vida, pero sigue trabajando. Con 137 millones dudo mucho que vaya a mantener su vida habitual", argumenta.
Y en la Administración, echan cuentas sobre quién ha podido ser el agraciado. "Al ser un boleto múltiple de siete números, que cuesta 42 euros, eso reduce mucho el abanico de personas. Lo habitual es gente que juega una apuesta, dos, tres... Pero boletos de ese importe, poca gente. Estamos haciendo memoria. Puede haber sido Fulanito, o esta otra persona... El martes sellé un par de boletos así... pero a ciencia cierta no lo sabemos", explica una compañera de Ángel en ventanilla.
"En octubre dimos una Primitiva de 1.800.000 euros; en junio dimos el primer premio de la Lotería Nacional del jueves; hace dos años, un Bonoloto de un millón y pico; un Euromillón de 400.000 euros hace tres años. Ya tenemos unos cuantos cartelitos", confiesa feliz el vendedor.
Ángel Hernández detalla que llevan 16 años regentando la Administración de Loterías número 7 de Parla y que, "tras 12 años en el dique seco", desde el año 2010 no han parado de dar premios. "Nos costó arrancar, pero hemos cogido carrerilla, eso está claro. Y esperamos seguir repartiendo premios y haciendo feliz a mucha gente y más ahora, y en esta ciudad, donde hay mucha gente necesitada", concluye.