Un joven de Dos Hermanas, Sevilla, fue localizado por la Policía Nacional por realizar numerosas llamadas a los teléfonos de emergencia alertando, falsamente, de que se estaban cometiendo delitos con la intención de movilizar a los agentes hacia un bar que supuestamente estaba siendo atracado para poder delinquir en otros puntos de la ciudad.
El hombre fue detenido después de rastrearse la señal del teléfono que usó para realizar las llamadas y está acusado de desórdenes públicos, por lo que podría enfrentarse a una multa de 600.000 euros.
La investigación policial se inició después de recibir de forma continuada durante 20 días llamadas que remitían una alerta de robo en un mismo establecimiento hotelero. Según informa la 'Cadena Ser', cuando los agentes acudían al lugar, no encontraban indicios de que se estuviese produciendo ningún delito en el lugar.
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Los investigadores comprobaron que todas las llamadas tuvieron lugar desde dos mismos terminales, un teléfono móvil privado y una cabina de teléfono. Las multas por realizar bromas a los servicios de emergencias pueden ser desde los 150 euros hasta los 600.000.