Gran Vía ganará 5.400 metros cuadrados para los peatones desde el próximo 1 de diciembre, con dos carriles por sentido para el tráfico rodado mientras que los otros dos carriles se incorporarán a la zona peatonal, al tiempo que se prohibirá la circulación de camiones de más de 3.500 kilos hasta el 7 de enero.
Así ha informado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, quien ha presentado el dispositivo navideño de Gran Vía, que tendrá continuidad para "prepararse de manera paulatina al Área Central Cero Emisiones" y enlazar con los trabajos previstos en Gran Vía para que "en las próximas Navidades" se pueda contar con una calle remodelada.
Estos trabajos comenzarán a finales de enero o mediados de febrero, ha dicho Sabanés.
A diferencia de las medidas adoptadas el año pasado, el consistorio mantendrá de forma definitiva estos cambios hasta que se inicien las obras de remodelación de la Gran Vía, que permitirán la ampliarán el tamaño de las aceras y reducirán el asfalto, previstas para junio de 2018.
Otras de las novedades serán la ampliación de los pasos de cebra de la calle que permitirán adaptarse a la mayor afluencia de ciudadanos que permitirá el carril adicional para peatones y la utilización de vallas más robustas en los carriles de circulación añadidos.
La velocidad se reducirá a 30 kilómetros por hora y sólo podrán circular los autobuses de la EMT o los servicios discrecionales con origen o destino Gran Vía, vehículos de personas de movilidad reducida, residentes, acceso a hoteles y garajes, vehículos cero emisiones, las bicicletas, la carga y descarga, los taxis, los VTC con servicio contratado en la zona restringida, las reparaciones, los servicios públicos, las emergencias, los suministros, entre otros.
Finalmente, las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Madrid contemplan el refuerzo del transporte público tanto en el servicio diurno y nocturno y la adaptación de las zonas en las que se encuentran las paradas de autobús para facilitar los accesos de personas con movilidad reducida.
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