Del tamaño de una pelota de Golf. Así es el granizo que ha caído en la localidad valenciana de Sinarcas, en Valencia. En muy poco tiempo, llenó las calles de blanco. "La carretera estaba llena de agua y piedras hasta arriba", señala uno de los vecinos del municipio.

Se llevó por delante varias hectáreas de cosechas. "Muy mal, vengo de ver una viña que está fatal. La almendra se ha caído, y eso sí me da rabia", señala otro de los residentes que ha sufrido la gran tormenta, la cual también destrozó las lunas de varios coches.

"Tengo 90 años y no he visto nunca unas piedras tan gordas", asegura una vecina de Sinarcas. Este miércoles se siguen intentado remediar y medir los desperfectos que causó la tormenta en tan solo 20 minutos. "Fue caótico. En cuestión de minutos, empezaron a caer piedras en seco y muy gordas", asegura un valenciano.

En Teruel, la fuerza de la lluvia que cayó por la tarde provocó que la parte baja de la ciudad se viera desbordada. El agua arrastró varios coches y hasta entró en un taller de Bellas Artes del que varios alumnos tuvieron que escapar.

"Nos subimos a un tejado, estuvimos mirando y, como veíamos que el nivel del agua seguía subiendo, decidimos bajar e intentar salir como pudiéramos", explica uno de los estudiantes. En estos momentos, todavía muchos vecinos intentan sacar el agua de sus hogares.