El autobús siniestrado en Avilés ha quedado literalmente partido en dos. Según las primeras investigaciones, el vehículo primero se salió de la vía y luego se empotró contra un enorme pilar de hormigón de un puente en construcción.

Jorge Correas, comandante jefe de la Guardia Civil en Asturias, explica que "hay una salida de vía previa al impacto y no hay una corrección en la trayectoria al ver las señalizaciones de la obra, pero todas las hipótesis siguen abiertas".

Imagen del autobús empotrado en Avilés

En un comunicado, Alsa asegura que el conductor pudo sufrir algún tipo de desvanecimiento que le impidió controlar la trayectoria del vehículo, aunque será fundamental ahora la información del tacógrafo.

Hay cinco personas muertes y 15 han resultado heridas, entre las que está el conductor, en estado muy grave. Hasta el lugar del accidente se desplazaron efectivos de Emergencias, Policía y Guardia Civil, mientras que los bomberos han tenido que evacuar a los heridos y excarcelar a tres víctimas mortales que habían quedado atrapadas en el interior del autobús.

El autobús, con una veintena de pasajeros a bordo, cubría la ruta Cudillero-Avilés-Gijón. Salió de Cudillero a las 12.35 y el accidente se produjo a las 13.40 en el punto kilómetrico 1 de la AI81. El presidente de Alsa acudió muy emocionado al lugar del siniestro, del que una grúa retiró el autobús, con la parte frontal totalmente destrozada por el impacto contra el pilar.

El Gobierno de Asturias ha decretado 24 horas de luto y el Ayuntamiento de Avilés ha convocado una concentración silenciosa en recuerdo a las víctimas.

El autobús de Alsa empotrado en una columna de hormigón en Avilés