Con un flotador de niño y unos manguitos, un grupo de 25 migrantes intentó cruzar nadando desde Marruecos hasta Ceuta metiéndose en alta mar para esquivar a la Guardia Civil y a la gendarmería marroquí. Su objetivo era ir en línea recta durante 200 metros, pero lo que hicieron fue muy distinto, como cuenta a laSexta el coordinador de Marsave, Bilal Lahasen.

"Lo que hacen es subir a alta mar, cogen en paralelo hacia la frontera y después vuelven otra vez para abajo hasta que ya salen en Ceuta prácticamente", explica. Por lo tanto, esa línea recta de 200 metros se acaba convirtiendo en una travesía de varias millas.

Muchos de ellos acabaron cansados y algunos se enfrentaron a esta aventura sin saber nadar. Pese a que algunos acabaron frustrados, lo cierto es que tuvieron hasta suerte, ya que muchos de los que se embarcan en esos viajes tienen un final mucho más trágico.

"Ellos no saben que la posibilidad que más suele pasar es no llegar", recuerda Lahasen. Solo este martes, la Guardia Civil, avisada por empresas de salvamento, rescató a 25 personas que ya están en Marruecos.