La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal asentada en Andalucía que concertaba parejas de hecho de conveniencia entre ciudadanos de nacionalidad marroquí que necesitaban resolver su situación administrativa irregular en España y mujeres españolas con escasos recursos.
La operación Insolación ha puesto al descubierto 14 parejas de hecho de conveniencia en las provincias de Granada, Almería y Málaga y han sido detenidas siete personas, cinco mujeres y dos hombres, de entre 32 y 47 años, como presuntos autores de los delitos de organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental.
El Instituto Armado ha informado en comunicado de que también se ha investigado a 21 personas y se han identificado a otras 12 implicadas en estos hechos, por los que la organización cobraba 5.000 euros.
La operación comenzó tras una denuncia que presentó una mujer en marzo del pasado año, señalando que le habían usurpado su identidad ante la Seguridad Social y le habían denegado una prestación social.
Los agentes descubrieron que la denuncia era falsa y que escondía una trama para amañar parejas de hecho para que ciudadanos marroquíes que estaban irregularmente en España consiguieran resolver su situación.
La Guardia Civil pudo constatar que aunque la denunciante tenía su domicilio en Maracena, Granada, había estado empadronada primero en Roquetas de Mar, Almería y después en otra localidad granadina, en Churriana de la Vega, con un ciudadano marroquí, y que justo después este hombre había conseguido su NIE argumentando que era pareja de hecho de esta mujer.
Los agentes descubrieron la existencia de otras 14 parejas de hecho ficticias más en las localidades granadinas de Dúrcal, Churriana de la Vega y Purullena; en Roquetas de Mar y El Ejido, Almería, y en Málaga.
En el registro domiciliario de la cabecilla de la organización se encontró documentación que prueba la existencia de esta red criminal.
Cada ciudadano marroquí que pretendía regularizar su situación en España acudía a la líder de la organización y previo pago de 5.000 euros, la cabecilla y el resto de la organización se encargaban de buscar a mujeres españolas con escasos recursos económicos a las que convencían para formalizar una pareja de hecho.
A estas mujeres se les prometía un pago entre 1.000 y 2.000 euros a cambio de empadronarse con hombres de nacionalidad marroquí, con los que nunca llegarían a convivir, y a realizar los trámites administrativos necesarios, como contrato de alquiler de vivienda, alta en la Seguridad Social, para inscribirse fraudulentamente en el Libro Registro de Parejas de Hecho, aunque finalmente las mujeres sólo recibían por parte de la organización entre 100 y 200 euros.