La Guardia Civil en La Rioja ha propuesto para sanción a los participantes en la 'Familia Arcoíris'. En concreto, ha levantado 76 denuncias a organizadores y participantes de este movimiento, asociado a un estilo de vida hippie, cuyo encuentro anual ha tenido lugar esta vez en la comunidad española. Otros 70 integrantes de esta agrupación evitaron la sanción al abandonar el lugar durante los requerimientos de los agentes de la Guardia Civil.
Estas actas han sido tramitadas al considerar los agentes que se está incumpliendo la ley de Protección y Desarrollo del Patrimonio Forestal de La Rioja, que prohíbe la acampada libre en todos los montes de utilidad pública de La Rioja y la realización de fuego; la ley de Montes, por circular campo a través y estacionar vehículos fuera de camino sobre cubierta vegetal; la ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, por la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación.
También se les acusa de haber infringido la legislación estatal y autonómica en materia sanitaria de prevención y contención frente al COVID-19 al organizarse en grupos de personas no convivientes, no usar mascarilla y no mantener distancia de seguridad. Desde que se tuvo conocimiento de esta reunión, los agentes del Instituto Armado han puesto en marcha un dispositivo de control y seguimiento "muy exhaustivo" a razón del alto número de participantes que se concentraban en ese momento.
Un grupo considerable de personas que, según parece, estaba previsto que fuera creciendo más y más en los días siguientes. De hecho, el operativo desplegado en la zona ha logrado evitar, por el momento, la llegada al lugar de la acampada de otros 54 componentes de la 'Familia Arcoíris'. Para inspeccionar la zona y actuar en consecuencia, se ha movilizado el helicóptero del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, el Servicio de Protección de la Naturaleza o el Equipo de Rescate e Intervención en Montaña.
También unidades del Servicio de Seguridad Ciudadana y del Servicio Cinológico con perros especialistas en la detección de sustancias estupefacientes, así como los Servicios Sociales avisados por el gobierno regional, que advirtieron al departamento de la presencia de múltiples menores en la zona de acampada que no están en centros educativos en horas lectivas -preocupa la cuestión de la escolarización, y que conviven en las pésimas condiciones higiénicas sanitarias y de salubridad.
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Este año, los miembros de la 'Familia Arcoíris' han celebrado su encuentro en una zona localizada en el enclave del valle del Portilla, a unos cinco kilómetros al suroeste de Viniegra de Abajo y a unos tres kilómetros de la linde con Castilla y León. Sólo se puede acceder al lugar concreto donde se ha instalado la acampada andando los dos últimos kilómetros. Hasta allí se trasladaron hombres, mujeres y niños procedentes de distintos puntos de Europa que han acampado sin permiso en esta comunidad.
La 'Familia Arcoíris' se considera a sí mismo un movimiento hippie. Desde su fundación y el enraizamiento de sus tradiciones han logrado captar a miles de personas en todo el mundo. Comenzó en los años 70, en las zonas más rurales de Estados Unidos, pero no tardó en expandirse a otros países vecinos e incluso continentes. Ellos niegan ser una secta porque, según aseguran, tratan de vivir en armonía con la naturaleza y que su filosofía parte de los propios indígenas norteamericanos. Del mismo modo, se consideran enemigos de lo material, por lo que la ropa no es un problema para ellos.
Comienzan las declaraciones
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