La Guardia Civil se encarga durante los meses de verano de patrullar las costas españolas para controlar los avisos deauxilio, rescates, revisión de licencias, narcotráfico o pateras son algunos de los hechos a los que se enfrentan las patrullas cada día. Como asegura Pablo Rodríguez, teniente jefe del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Alicante: "Nuestra prioridad siempre es el rescate de las personas en el mar".

Uno de los primeros avisos que recibe esta patrulla de Alicante es el de rescate de una mujer británica que pretendía cruzar nadando desde Santa Pola a Tabarca, en Alicante, una distancia de más de ocho kilómetros llena de corrientes marinas. "Ha tenido un ataque de ansiedad, se ha tirado desde la bocana del puerto", informa Rodríguez. Aunque se queda en un susto, la mujer fue trasladada al hospital de Elche para realizar un chequeo.

Otros servicios que deben realizar es el de inspeccionar que las embarcaciones tienen la documentación en regla. No sólo las licencias, sino también los materiales de aviso correspondiente, como son las bengalas. Durante el servicio, la patrulla registra una embarcación que incumple hasta cinco normas primordiales, la multa asciende "dependiendo de la infracción cometida" pero en el caso de "no llevar bengalas puede ascender a 700 euros", corrobora el teniente jefe.

Estas patrullas pueden llegar a realizar jornadas de hasta 24 horas en el mar, que ya se ha convertido en su casa, y a las que los turistas ya se han acostumbrado a ver.