Las mujeres de los cuatro guardia civiles supervivientes en el ataque de una narcolancha en Barbate rompen su silencio para contar a los medios de comunicación cómo se sienten sus parejas tras el suceso. "No se sienten respaldados por sus mandos. Al revés, ellos están intentando escurrir el bulto y que caiga la responsabilidad sobre ellos", denuncia una de ellas, mientras que otra de las parejas asegura que "no se sienten protegidos por la institución", sino todo lo contrario, que "los han dejado de lado".
Varios sindicatos de la Guardia Civil han pedido responsabilidades penales para los mandos que ordenaron este operativo, que acabó con dos víctimas mortales. El juez que lleva el caso está investigando si se produjeron órdenes negligentes que expusieron más de la cuenta a los agentes.
Los supervivientes han explicado este viernes ante la magistrada cómo se gestionó esa operación y las órdenes exactas que recibieron. Desde entonces, aseguran, están muy tocados. "Están ausentes, tristes, jodidos", describe una de las parejas, mientras que otra de ellas espera que, con esta declaración "se aclare y se sepa lo que ocurrió exactamente".
Mientras tanto, en Granada, mujeres de guardias civiles también se han concentrado en apoyo a los supervivientes de Barbate. "Estamos aquí para que sepan que no están solos", manifiestan, y reclaman que, de una vez por todas, se depuren responsabilidades.
Las razones
El inesperado giro de la investigación del kayakista desaparecido en agosto: fingió su muerte y huyó del país para cobrar un seguro de vida
El kayakista Ryan Borgwardt, desaparecido en agosto de este año, no estaba muerto. Según han descubierto los investigadores, el hombre había contratado un seguro de vida y decidió fingir su muerte para cobrarlo. Esta es la historia de película.