El gerente de Magrudis, la empresa que fabricaba la carne origen del brote de listeriosis, José Marín, ha asegurado que su fábrica de Sevilla tenía un protocolo de limpieza diario y ha declarado: "Si encuentran bacterias en un quirófano, ¿cómo no va a haber en mi fábrica?".

En declaraciones al diario ABC, Marín insiste en que en la fábrica se llevaban a cabo todas las medidas para prevenir episodios como este, un brote de listeriosis que ha afectado a más de 200 personas y ha provocado una muerte, la de una mujer de 90 años, mientras una segunda, la de un hombre con un cáncer terminal, se está investigando.

"Aunque no supondrá la ruina, nos va a costar salir de esto"

"No sé ni lo que me habré gastado en lejía", dice José Marín, quien señala que lo siente mucho por los afectados y se lamenta de que "aunque no supondrá la ruina, nos va a costar mucho salir de esto". Tal como aseguró Magrudis este domingo en un comunicado, su gerente explica que "días antes de ser envasada la carne" tenían un informe de una empresa externa que certificaba que la carne mechada era libre de listeria.

También duda de que un carro de horneado estuviera contaminado, tal como señala un informe preliminar del laboratorio municipal de Sevilla ya que "se pone a 240 grados", aunque reconoce que tras el horneado esos dispositivos se llevaban a una zona de enfriado. Marín admite que ha tenido "algunos fracasos empresariales", pero asegura que es una persona "honrada y honesta" e insiste en que solo quieren que no haya más víctimas.

El brote de listeriosis se originó en la planta de Magrudis donde se elaboró la carne mechada de la marca La Mechá, aunque los análisis preliminares han constatado que también están contaminados el lomo al jerez, el lomo a la pimienta y la carne que esta empresa distribuyó a Comercial Martínez León y que se vendió como marca blanca.

La carne de marca blanca afectada con listeria se vendió en tiendas de varios pueblos de Sevilla