Hace más de 20 años Antonio desapareció del mapa, sin embargo, hace unos días la Guardia Civil lo localizó con vida en la localidad navarra de Caparroso. La renovación de su DNI fue clave para dar con él. laSexta ha conseguido hablar con él y ha asegurado lo emocionante que ha sido el reencuentro con su hija.
En 2003, Antonio, que tenía 49 años, decidió marcharse de forma voluntaria de su casa en Bilbao. Ahora lo piensa y dice que "parece mentira" que hayan pasado ya más de dos décadas. Desde entonces, su paradero se convirtió en una incógnita para su familia.
Al principio pensaron que podría estar viviendo en la calle, pero fue en 2009 cuando denunciaron su ausencia. En las imágenes que acompañan a estas líneas se le puede ver con su hija Begoña el día de su comunión. Ella, que nunca lo dio por muerto, no ha parado de buscarlo hasta que hace solo unos días se produjo este feliz reencuentro que también se muestra en el vídeo principal de esta noticia.
Sobre el encuentro, Antonio asegura que tenían "el contacto perdido", pero "fue una alegría cuando se presentó". Tras este momento no pudieron evitar fundirse en un emotivo abrazo: "Nos achuchamos", detalla el recién reaparecido.
Después de su reaparición se ha podido saber que durante todo este tiempo ha estado acogido por una familia de feriantes con la que viaja de feria en feria. "Esa señora para mí es una madre" dice Antonio, mientras le da un beso en la mejilla. De hecho, ella asegura que "él en casa es un hijo más y un hermano para mis hijos".
Llegar hasta él no ha sido fácil para los investigadores, pero hace unos meses una alerta del Centro Nacional de Desaparecidos arrojó una pista clave. Antonio había renovado su DNI en el año 2013. Fue la primera prueba de vida que más tarde les llevó a una cuenta bancaria en una sucursal de Caparroso, en Navarra. A padre e hija solo les separaba una distancia física de tres horas en carretera.
