"Golpes, torturas y vejaciones". Así resumen dos madres el maltrato que denuncian que sufrieron sus hijos en el centro de menores de Ateca, Zaragoza. En declaraciones a laSexta, las mujeres explican cómo llegaban sus hijos a casa, llegando incluso a tener quemaduras de cigarrillos en sus brazos y piernas provocados, dicen, por los educadores.

"Un día estaban todos sentados en un banco y mi hija, sin querer, empuja a un educador y él le quema con el cigarrillo. Tiene quemaduras en los brazos y en las piernas", cuenta una de las madres. La otra madre, quien se animó a denunciar, vio un golpe en el rostro de su hijo.

"A través de una videollamada veo el golpe que tiene en la cara. Nos negaron verlo durante un mes sin llamarlo, diciendo que estaba en proceso de adaptación", asegura. La jueza, en su auto, asegura que lo ocurrido en es una barbarie y es muy dura con el director del centro, explicando: "Tuvo una actitud de despreocupación absoluta acerca de la situación de los menores".

Hasta el momento hay cinco detenidos, siendo el director del centro uno de ellos, a quien acusan de tapar todos los delitos. Ya ha ingresado en prisión junto a otros cuatro empleados: dos educadores del centro y dos auxiliares sin titulación, ni cualificación. El centro permanece cerrado y el Gobierno de Aragón ya ha reubicado a los menores en otros alojamientos.