Si preguntamos qué debe llevar una buena hamburguesa, lo primero que se viene a la cabeza es la carne; y ahora podría convertirse en el ingrediente principal para que una hamburguesa se llame como tal.
Para la Federación de Productos Cárnicos sería un triunfo. Su secretario general, José Collado, ha asegurado que "todos los productos cárnicos tienen que tener un mínimo de carne y un máximo de grasa para aceptar la acepción".
Se debatirá en septiembre en el Parlamento Europeo. Si se aprobase, ni la de quinoa, lentejas o soja, serían hamburguesas. Tampoco las que se han creado por y para sustituir a la carne, como aquellas realizadas con proteínas vegetales, que son prácticamente imposibles de diferenciar de una hamburguesa tradicional.
De aprobarse la norma estas hamburguesas se llamarían 'discos veganos' o 'delicias veganas'. Para la asociación 'PROVEG' es una mala noticia. Su portavoz, Cristina Rodrigo, así lo ha aseverado: "Es muchísimo menos evocador. Creemos que puede frenar el progreso de un modelo alimentario más sostenible que pasa, inevitablemente, por apostar por la proteína vegetal".
Tendremos que esperar tres meses para saber cómo van a llamarse, pero mientras hoy, Día Internacional de la Hamburguesa, elijan la que quieran y disfrútenla como merece.