Se sienten solos y desprotegidos
Hartazgo entre el profesorado ante el cuestionamiento de su labor y sus condiciones laborables: "Hay faltas de respeto..."
¿Qué están diciendo? Los maestros dicen sentirse cada vez más solos, desprotegidos y cansados. Lamentan que "hay alumnos que no tienen respeto hacia el maestro" y que esto viene porque las familias no lo tienen.

Resumen IA supervisado
El día a día en las aulas se ha vuelto más complicado para los profesores debido a la brecha generacional y el impacto de los móviles y redes sociales. Los docentes se sienten cansados, desprotegidos y desmotivados, mientras sus condiciones laborales no mejoran. Eva Martín, directora del Colegio Reggio, denuncia el aumento de faltas de respeto hacia los maestros, influenciado por el entorno familiar. Jordi Casas, director de las Escuelas Pérez - Iborra, señala que todos opinan sobre el trabajo docente. Ambos piden a las familias que sean cómplices en la educación. Además, alertan sobre el uso de móviles y redes sociales, que complican el desarrollo personal de los alumnos.
* Resumen supervisado por periodistas.
El día a día en las aulas se ha vuelto más difícil para los profesores. A la habitual brecha generacional entre un profesor y sus alumnos se le ha sumado el móvil y las redes sociales, y los maestros se sienten cada vez más cansados, desprotegidos y desmotivados, mientras ven que sus condiciones laborales llevan décadas sin mejorar.
Eva Martín, directora del Colegio Reggio, denuncia al respecto que "hay más faltas de respeto y cuestionamiento". "Hay alumnos que no tienen respeto hacia el maestro, y no tienen ese respeto porque su propia familia no lo tiene; cuestionan desde el ejercicio que ha propuesto, la evaluación de un examen...", lamenta Martín.
En la misma línea, Jordi Casas, director las Escuelas Pérez - Iborra, denuncia que "todo el mundo se atreve a opinar sobre cómo los docentes" deberían hacer su trabajo. Ante esta situación, las profesoras y profesores se sienten solos, tal y como expresa la directora del Colegio Reggio: "Ese descrédito que tenemos ahora el profesorado, esa soledad en la que vivimos, hace que los chicos sientan que pueden hacer lo que quieran".
Por ello, piden a las familias que sean cómplices: "Seamos equipo en este acompañamiento; no podemos los adultos cuestionar nuestra propia autoridad, y ahí nos desarman, y no tenemos recursos ni herramientas para decir 'hasta aquí'", subraya Martín.
Alertan sobre el uso de los móviles y las redes
En este sentido, los maestros coinciden en que los adolescentes de ahora no son tan distintos a los de antes, pero lo que ahora es más complejo es el entorno. Jordi Casas apunta al respecto que a los alumnos "les dificulta un poco más el desarrollo personal el tema de redes sociales". "Antes, había que buscar, preguntar, indagar, leer... pero ahora se tiene todo a una velocidad rapidísima", afirma.
Por su parte, Eva Martín lamenta que "hemos cedido la función de cuidadores a una pantalla". "Tenemos una ventana totalmente incontrolable. Antes estaban en el pueblo, pero ahora no sabemos dónde están o qué hacen. No hay que dejarlos solos en una habitación y que hagan lo que quieran", advierte la maestra.