La borrasca Filomena ya ha pasado. Sus efectos más adversos los dejó este sábado en el centro y el nordeste peninsular, aunque, tras la tempestad, no llega precisamente la calma. El hielo convierte ahora en el principal rival para las autoridades, más si cabe cuando estamos a las puertas de una ola de frío extremo.
Además, tras la gran nevada en el centro peninsular, a partir del lunes nos espera, técnicamente, una ola de frío que pondrá a 31 provincias en alerta.
Pero no será el lunes el peor día, sino el martes y el miércoles, días en los que habrá niebla que provocará cencelladas en puntos de Albacete, Castilla y León y la Comunidad de Madrid.
La cencellada, según recoge la AEMET, es un hidrometeoro consistente en un depósito de hielo formado por la congelación de gotitas de niebla o de nubes subfundidas (en estado líquido a temperaturas inferiores a 0 ºC) sobre objetos duros, pasando directamente del estado de vapor de agua al estado sólido.