La Universidad les abre expediente

"Hay que partirles las bragas": los mensajes machistas en un chat de alumnos de la Universidad de La Rioja

El rectorado estudia qué medidas aplicar por estos mensajes de WhatsApp de alumnos que se preparan para ser profesores de Educación Primaria. Según su reglamento disciplinario, estos actos o conductas vejatorias se consideran faltas muy graves.

El equipo rectoral de la Universidad de La Rioja ha decidido abrir expediente a los estudiantes del grado de Educación Primaria que en una grupo de WhatsApp han comparte mensajes machistas y sexistas sobre las nuevas universitarias, a quienes definen como "muy putas", "buenorras" y "quesito de cabra".

El chat "Novatadas magis primaria", cuenta con 199 miembros, alumnos de primero y segundo curso, según ha revelado este viernes la Cadena SER. "Últimamente son todas muy putas", "Hay que partirles las bragas" y "Tiene pinta de facilona" son algunos de los mensajes enviados por alumnos varones, que las acompañan de fotos de sus compañeras de primer curso recogidas en las redes sociales de las chicas.

Solo una alumna ha rechazado estos mensajes con el comentario "dais asco JAJAJA" y también hay comentarios homófobos, en relación a un vídeo sobre un estudiante, sobre el que dos chicos responden: "Dile que no aceptan mariquitas en magisterio" y "este tío promete". La Universidad de La Rioja no permite las novatadas en el campus y, según recoge su reglamento de régimen disciplinario del estudiantado, estos actos o conductas vejatorias se consideran faltas muy graves.

La respuesta de la Universidad de La Rioja

Frente a la filtración de estos mensajes, el rector de la Universidad de La Rioja (UR), Juan Carlos Ayala, ha anunciado la apertura de un expediente informativo y la formación de una comisión para verificar si han cometido un delito los estudiantes que han vertido mensajes "repugnantes", de carácter machista y homófobo. Ayala también ha animado a presentar una denuncia a todos los estudiantes que puedan sentirse dañados por los mensajes, que podrían considerarse faltas muy graves y conllevar la expulsión entre dos meses y tres años.

"Estamos indignados. Desde la Universidad de La Rioja condenamos absolutamente el contenido de ese chat, que no conocíamos", afirma la vicerrectora de estudiantes de la Universidad, Marian Martínez. La primera reacción de la UR es de "rechazo, indignación, absoluta condena. Nos parecen repugnantes esas expresiones que hemos escuchado". La la vicerrectora ha calificado los mensajes de "denigrantes, maleducadas" además, añade que " en algunos casos, creo que se pueden tachar de violentas".

Desde la Universidad creen que el contenido de este chat con frases machistas y sexistas son "impropias de jóvenes, de los valores que pretendemos inculcar como sociedad" y hacen hincapié en que "lo más preocupante es que parece que se está normalizando este tipo de expresiones". Además, la vicerrectora de estudiantes de la UR ha señalado que "esta misma mañana el equipo rectoral irá a las aulas de Magisterio para enseñarles la noticia a los alumnos y animar a denunciar este tipo de situaciones para poder actuar".

Si se denuncia por parte de algún alumno a alumna de este chat "esto dará lugar a una apertura de un expediente inmediato y en función de las conclusiones, se activaría un régimen disciplinario, que la Universidad aprobó en febrero, y desde luego, si las faltas se consideran muy graves aplicaría una expulsión que va desde dos meses hasta tres años y quedaría reflejado en el expediente". Un chat con 200 alumnos creado para organizar las novatadas, que "están prohibidas", remarca la vicerrectora.

¿Se puede perseguir penalmente?

Según varias fuentes jurídicas consultadas por laSexta, es complicado perseguir penalmente los hechos del chat de la Universidad de La Rioja. El delito de incitación al odio exige publicidad y los chats de WhatsApp se consideran en la jurisprudencia espacios privados. Hay precedentes como el del chat de los policías que insultaban a Manuela Carmena, que fue archivado porque se consideró privado, o el de los militares que animaban a "fusilar a 23 millones de españoles", que no llegó a ser investigado. Ninguna de las dos causas llegó a juicio.