Natalia, de 46 años cuando fue brutalmente asesinada, llegó a España en 2018 con una motivación clara: encontrar un trabajo digno con el que poder pagar los estudios de sus hijos. "En Colombia las cosas estaban feas y mi mamá probó suerte en vuestro país. Tenía familiares en Marbella que podían ayudarla a encontrar trabajo. Todos la apoyamos.", recuerda en laSexta Víctor Hugo, el mayor de sus hijos. Natalia hizo las maletas y jamás regresó a Cali, su ciudad de origen. Un hombre al que conoció en 2022 la asesinó, la mutiló y arrojó sus restos al mar el 8 de enero de 2023.

"No hicieron lo suficiente por proteger a mi madre"

Hoy arrancaba el juicio contra Leonel H.B., (Colombia, 1977) el asesino confeso de Natalia. La Fiscalía pide 25 años de cárcel por un delito de asesinato y nueve meses más por haberse saltado la orden de alejamiento vigente que tenía hacia Natalia cuando cometió los hechos. Años que no son suficientes para los hijos y familiares de la víctima. "Lo único que nos consuela es que ya no lo veremos por la calle", lamenta una de las primas de Natalia presente hoy en la primera sesión del juicio: "Mi prima se alejó de esa relación en cuanto le levantó la mano. Lo denunció. De nada sirvió".

Una idea que comparte también Víctor Hugo: "El sistema falló a mi mamá. Ella hizo lo correcto. Buscó ayuda con la ley, no buscó justicia por su cuenta. ¿Y de qué? No hay garantías suficientes para las víctimas de violencia machista. No hicieron lo suficiente para protegerla. No sé dónde está el fallo, el error, pero el asesinato de mi madre podría haberse evitado".

Natalia había hecho saber a toda su familia que el hombre con el que había quedado en ciertas ocasiones durante el verano de 2022 estaba empezando a comportarse de manera "extraña". Su hijo asegura que su madre sentía "miedo" por su vida y, especialmente, por la de sus familiares. "A mi mamá la amenazó y la acosó hasta tal punto que un día le pegó un puñetazo y le partió la nariz. Fue entonces cuando ella acudió a la policía y lo denunció por maltratado", recuerda Víctor Hugo.

Ella denunció, a él se le concedió la libertad condicionada

A raíz de esa denuncia, el 21 de diciembre, a Leonel -su maltratador y asesino- el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Marbella lo condenó a 16 meses de prisión, así como a la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima o aproximarse a ella a menos de 500 metros de ella.

Leonel tendría que haber entrado en prisión, pero al no constar delitos previos en España, lo dejaron libre. El día que asesinó a Natalia, el 8 de enero de 2023, la "engaño con la excusa de que ya tenía un dinero que le debía", cuenta la prima de la víctima. Como Natalia necesitaba ese dinero para enviárselo a su hijo Víctor Hugo y poder pagar sus estudios universitarios, aceptó quedar con él. Y hasta ahí su vida. Leonel se la arrebató: la decapitó y le cortó las manos con la intención de dificultar la identificación del cadáver cuando la policía investigase su desaparición.

El sistema vuelve a fallar a las víctimas de violencia machista

A las víctimas de violencia machista se las anima a denunciar, a apoyarse en su familia, a buscar protección. Natalia cumplió a raja tabla. El sistema respondió de manera habitual en estos procedimientos.

El maltratador de Natalia la asesinó en la misma ciudad, más concretamente en la misma playa, en la que se conocieron el verano de 2022.