Ranim Shili es una joven tunecina de 19 años que sufre una fuerte discapacidad. Estudia bachillerato y para ella los exámenes no son obstáculos.
La joven padece de parálisis en los brazos y en las piernas, pero ésto no le impide poder aprobar los exámenes.
Se coloca el bolígrafo en la boca y cuidadosamente comienza a contestar a las preguntas.
Ranim explica al periódico 'Midi' que todo se lo debe a su madre. Fue esta última quien descubrió el talento que tenía en la lituratura y le enseñó a usar la boca para escribir.
"Rápidamente se volvió experta en usar la boca para escribir, pintar y hacer manualidades", dice su madre, agregando que "la discapacidad está en la mente y no en el cuerpo".
A pesar de la inmovilidad de sus extremidades superiores e inferiores, la joven no abandona su sueño y decide seguir estudiando.
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Indignados Los docentes se quejan del aumento de horas lectivas y de que prácticamente no tienen ni tiempo para ir al baño entre clase y clase. "Es un nivel de estrés físico y mental brutal", dice una profesora.