Ana Maria Lacramioara Di Piazza tenía 30 años. Durante un año mantuvo una relación amorosa con un hombre de 51 años casado, Antonino Borgia. Según informa 'Corriere della Sera', ella estaba embarazada de él, y al contárselo, él la asesino a cuchilladas y golpes en la localidad de Partinico, Sicilia.

Primero mantuvieron una fuerte discusión, él le pegó y ella trató de huir, ensangrentada. Después de perseguirla, él logró convencerla para que se subiese a su furgoneta y allí acabó con su vida. Después de asesinarla a palos y puñaladas escondió su cuerpo en el campo. El hombre lavó los restos de sangre que quedaron en su vehículo, se duchó y se fue al peluquero tras cometer el asesinato.

El hombre, acusado de asesinato, encubrimiento de un cadáver y aborto, ha confesado el crimen. Durante su intervención ha asegurado que Di Piazza le pedía dinero a cambio de no revelar a su esposa la relación que ambos mantenían. Sin embargo, amigos cercanos a la joven aseguran que no tenía intención de chantajearle y que había ocultado su identidad incluso cuando les contó que estaba embarazada.

Los testigos claves en el caso

Las cámaras de seguridad de unos vecinos cercanos al lugar del asesinato recogen el primer momento de la agresión, y cuando este la persigue sin pantalones. "¿Qué estás haciendo? Suelta el cuchillo, esperamos un bebé, te quiero" se escucha en la grabación. Otra testigo informó a la Policía que había visto a una joven con la cara ensangrentada y la ropa rota saliendo de una camioneta blanca y perseguida por un hombre. Gracias a ambos testigos se pudo detener al asesino confeso.

La autopsia ha revelado que la mujer estaba embarazada de casi cuatro meses y que recibió al menos diez cuchilladas.