Ted Pelkey, un negociante de Vermont, Estados Unidos, ha gastado más de 3.500 euros en construir una escultura de madera de una mano haciendo una peineta. La escultura es en realidad la materialización de la ira que le enfrenta a las autoridades de la ciudad por no dejarle construir un garaje de 2.400 metros cuadrados.
La estructura fue creada por el propio propietario del negocio, que aseguró que se quería cerciorar de que los vecinos no se daban por aludidos en la ofensa: "Ha sido fundamental para mí asegurarme de que mis vecinos y las personas que viven en esta ciudad comprendieran que eso no iba contra ellos. Está dirigido directamente a las personas que se sientan en la oficina de nuestra ciudad".
Tom Pelkey, ha asegurado al 'The New York Post' que ha realizado la obra de arte porque ha tenido que enfrentarse a una ardua batalla con las autoridades de la ciudad para que le dejaran crear un garaje en su vivienda y trasladar su negocio desde Swanton hasta allí. Tras la prohibición, creó la estatua de 317 kilos y la colgó de un poste de cinco metros de altura junto a varias luces que la iluminaban.
El gran dedo de Pelkey debe quedarse. Las autoridades no pueden obligarlo a derribar la escultura, ya que, aunque no se permiten las vallas publicitarias en la zona, no se trata de una obra de propaganda.
El portavoz de la Agencia de Transporte de Vermont, Jacqui DeMen, ha asegurado que "la estructura no cumple con la definición legal de 'signo' y, por lo tanto, no puede ser regulada por la Ley de Vermont Billboard".
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