Milo y Jennifer Sutcliffe, una pareja de Texas estaban trabajando en su jardín cuando se cruzaron con una serpiente cascabel de más de un metro.
El hombre de 40 años, atacó a la serpiente con una pala y le cortó la cabeza. Cuando trató de deshacerse de los restos, la cabeza de la serpiente venenosa 'resucitó' y le mordió en la mano.
Tras la mordida sufrió convulsiones, perdió la visión y comenzó a sangrar. Fue trasladado al hospital de inmediato.
Los médicos ante la gravedad del asunto se vieron obligados a inyectarle 26 dosis de antídoto cuando lo habitual es aplicar entre dos y cuatro.
En un principio se pensaron que el hombre no podría sobrevivir pero después de cuatro días en coma inducido despertó. Ahora se encuentra estable.
Su familia ha interpuesto una denuncia
Un menor de 13 años, en el hospital tras recibir una paliza a la salida de un instituto de Granada
Un estudiante del mismo centro educativo le zancadilleó a las puertas del centro y comenzó a patearle. Fuera, continuó increpando al joven y golpeándole ante la mirada de las madres y de los padres que allí esperaban.