El Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ha impuesto una orden de alejamiento al presunto agresor de la mujer que denunció una sumisión química y una agresión sexual en una fiesta previa a una convención nacional de Tecnocasa, empresa donde trabajaban ambos, según ha adelantado El País.

Los hechos ocurrieron el pasado 14 de junio y la joven presentó la denuncia ante la Policía Nacional el 20, en la que ha asegurado único que recuerda la joven zaragozana es tomar una copa y, después de eso, nada más. Por lo que el juzgado impone una orden de alejamiento de no menos de 200 metros y, además, le prohíbe comunicarse con la víctima por cualquier medio.

La mujer se desplazó a Santander para participar en una convención de la Tecnocasa. Tal y como expuso el pasado 20 de junio en su denuncia ante la Policía Nacional de Zaragoza, la joven acudió junto a un compañero a una fiesta consumido una única bebida, pese a lo cual experimentó una laguna de siete horas hasta que despertó desnuda en su habitación con dolor vaginal y marcas en las muñecas de haber sido sujetada.

Ese mismo lunes le contó lo ocurrido a su jefe pero, según denuncia su abogado, no solo no activó ningún protocolo, sino que no quiso saber nada del tema: "Si estáis bien y llegasteis al hotel no quiero saber nada más de estas cosas, mucho cuidado con armar escándalo", le dijo su jefe. La sorpresa llegaría al día siguiente, cuando recibió la primera carta de despido por causas económicas.

A su regreso a Zaragoza, se sometió a diferentes pruebas que dieron positivo por consumo de cocaína y benzodiacepinas, por lo que acudió a Urgencias del Hospital Clínico para realizarse las pruebas médicas pertinentes, momento en el que se activó el protocolo de violencia sexual que movilizó a un forense y Policía Nacional, quedando el caso en manos de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de Zaragoza, que mantiene abierta la investigación mientras sigue recabando testimonios y pruebas de lo sucedido y está en contacto con el juzgado.

Ahora, Tecnocasa ha manifestado que "no solo no toleran estas conductas, sino que nos repugnan profundamente". "Es por ello, que más allá de la posible responsabilidad jurídica en la que haya podido incurrir nuestro franquiciado, nos hemos puesto a disposición de la víctima de la agresión sexual para ofrecerle nuestro apoyo", han asegurado.

Además, ha abierto un expediente informativo interno con el fin de determinar cuál ha sido la actuación realizada desde la franquicia implicada. Asimismo, Tecnocasa ha decidido suspender temporalmente la relación comercial con la franquicia. "Si se determina que ha habido una actuación ilegal, no dudaríamos en rescindir nuestra relación", han advertido.