El incendio de Castrillo de los Polvazares (León) ya ha sido estabilizado tras calcinar unas 800 hectáreas, si bien los efectivos que trabajan en su extinción prevén que puedan tardar hasta 12 horas en controlarlo. Horas atrás, tuvieron que ser confinados hasta tres localidades por la rapidez con la que se propagaban las llamas.

Los fuertes vientos con rachas de más de 20 km/hora provocaron una tasa de crecimiento de 175 hectáreas por hora y una propagación del frente principal de 28,5 metros por minuto (1,7 km/h). El operativo desplegado ha trabajado en frenar la cabeza y los flancos tratando de minimizar la posible afección a las infraestructuras y poblaciones del entorno.

En el lugar han estado trabajando más de una treintena de medios, entre ellos siete aeronaves entre hidroaviones y helicópteros, un técnico y tres agentes medioambientales, que han coordinado el trabajo de los medios aéreos movilizados, con cinco cuadrillas helitransportadas, además de una cuadrilla terrestre, una autobomba y un buldócer.

La causa de este incendio está aún siendo investigada y fue una hora después de iniciarse cuando el centro de mando ha determinado que debía elevarse el nivel de peligrosidad hasta el 1, mientras que pasadas las siete de la tarde subió a nivel 2. Este incendio se sumó al declarado en Villablino, donde se iniciaron las llamas de madrugada en las cercanías de la localidad de El Villar de Santiago.