INVESTIGACIÓN DE LASEXTA

El infierno de abusos a dos niñas tuteladas de Madrid ignoradas por un director que lo redujo a "un juego": "Nos encerraban y nos forzaban"

¿Qué están diciendo?
Dos niñas de un centro tutelado de la Comunidad de Madrid han denunciado al director por silenciar sus denuncias de abusos sexuales por parte de otros menores. Las trabajadoras del centro le señalan: "Él nos dijo que, si escuchábamos algo relacionado con abusos, no era más que una tontería que iban diciendo las niñas".

El infierno de abusos a dos niñas tuteladas de Madrid ignoradas por un director que lo redujo a "un juego": "Nos encerraban y nos forzaban"
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Año 2020. María, nombre ficticio para proteger su identidad, tiene 12 años. Acaba de llegar a lo que será, durante los próximos años, su nuevo hogar: un centro de menores tutelados de la Comunidad de Madrid. "Un lugar seguro, me hicieron creer", apunta a laSexta. Ese año María se convirtió en uno de los 4.000 menores tutelados por la Comunidad de Madrid. Diferentes situaciones de riesgo para la niña, como abusos y maltrato continuado en su entorno familiar, la llevaron allí. Y es en ese centro, gestionado por la 'Asociación de Desarrollo e Intervención ABRAZO', donde iba a pasar el resto de su infancia junto a los otros nueve niños de los que se hace cargo la Asociación.

Año 2023. Septiembre. María llama a la puerta del despacho del director, Ángel: un excura que abandonó el hábito para hacerse cargo de los menores tutelados que la Comunidad de Madrid derivase a su centro. Es su director, pero también a quien consideraba familia. "Aquel día le conté todo. Todo menos lo de las violaciones. No me sentía del todo cómoda con él, pero necesitaba que la situación acabase. Que echasen a ese chico. Le conté lo del 'juego invisible' en el que el trofeo éramos las chicas, lo de los besos, lo de las noches que se colaba en mi cama cuando me había tomado las pastillas para dormir, lo de las metidas de mano, lo de dejarme encerrada en la habitación hasta que hiciese lo que él quería".

Abusos y agresiones sexuales que, para Ángel, la máxima figura de responsabilidad en ese hogar situado en el barrio de Usera, no fueron más que un "juego de niños", "un simple roce en los pasillos" o "unos besos tontos por los que no preocuparse". Así se lo trasladó a su equipo de educadores sociales en una de las reuniones habituales en el centro, tal y como aseguran a laSexta cuatro de sus extrabajadoras: "Él nos dijo que, si escuchábamos algo relacionado con abusos, no era más que una tontería que iban diciendo las niñas. Que los chicos andaban molestándolas, picándolas. En ningún momento habló de agresiones sexuales como las que conocimos mucho después".

Todas ellas acusan al director de haber ocultado las agresiones sexuales continuadas de las que no una sino, al menos, dos niñas del mismo centro habrían sido víctimas en los últimos años. "Hizo pensar a las niñas que nosotras lo sabíamos. Y dejaron de confiar en nosotras. Pensaban que habíamos hecho oídos sordos a todo lo que le habían contado a Ángel", apuntan a laSexta.

Ahora María está enfadada. Y también "en paz": en diciembre de 2024 -apoyada por las cuatro trabajadoras sociales de este mismo centro- dio el paso y denunció ante la Policía los abusos y agresiones sexuales de los que asegura haber sido víctima durante años entre las paredes de ese "hogar". Esos mismos abusos y agresiones sexuales que había narrado a su director un año y medio atrás, tal y como consta en la denuncia a la que laSexta ha tenido acceso.

"Por la noche los niños querían jugar y se inventaron un juego que, si pillaban a las chicas, se restregaban en nosotras. Si nos negábamos, nos forzaban". Es Paula (nombre ficticio para preservar su identidad) la que habla. Ella también buscó ayuda: "Se lo conté así, tal cual, a Ángel. Y él me dijo que nosotras nos quedásemos tranquilas, que ellos arreglarían la situación, que no volvería a pasar".

De aquellas conversaciones con las niñas, del presunto acoso y abusos sexuales, quedó constancia en el 'cuaderno diario' que utiliza el equipo de orientación del centro al que laSexta ha tenido acceso: detallan punto a punto dónde se habrían cometido los abusos. Pero, a pesar de ello, a pesar de ser conscientes, desde el equipo directivo del centro no se hizo nada más que "mantener conversaciones" con cada una de las partes implicadas. "El silencio aquellos días fue sepulcral. Fue como si nunca hubiésemos entrado a hablar con Ángel. Nos pidió no hablar de ello con nadie. Excepto con él. Y todo pareció olvidarse.", explica Paula.

Los días posteriores a esa reunión en la que las niñas trasladaron sus preocupaciones al director, las situaciones de abuso se repitieron. Pasaron días. Y noches. Noches de "infierno". 480 concretamente. 480 noches más conviviendo con el último de los presuntos agresores que entre septiembre de 2023 -fecha en la que las niñas se reunieron con su director- y diciembre de 2024 -fecha en la que interponen la denuncia ante la falta de acciones por parte del centro- seguía durmiendo bajo el mismo techo que ellas.

laSexta ha tratado de conocer la versión de los hechos del director del centro. Ángel no ha negado los hechos, pero traslada cualquiera de nuestras consultas a la Comunidad de Madrid. La Comunidad de Madrid, por su parte, asegura que ha abierto una investigación al respecto y una de las víctimas ya ha declarado ante la Fiscalía de Menores. El único de los menores acusado de las agresiones sexuales que aún vivía en el centro cuando se denunciaron los hechos en comisaría ya ha sido derivado a otro centro de acogida. En el documento de petición de traslado a otra residencia de acogida, al que laSexta ha tenido acceso, no se ha especificado el motivo de su derivación.