La Audiencia de Navarra ha ordenado el ingreso en prisión del conocido como Pedófilo de Tudela, condenado a 30 años de prisión por abusar de menores de 13 años, entre ellos su hijastro, y por posesión de material pedófilo. "Han sido más de cinco años luchando. Es una lucha que ha sido dura y que a día de hoy se ve la luz al final del túnel", ha declarado el padre de una de las víctimas. Palabras a las que se ha sumado la madre de las víctimas: "Llevamos muchos años luchando por eso y ahora mismo nos sentimos liberados".
En 2016, el acusado olvidó en un banco de Tudela una bandolera en cuyo interior había una memoria USB con contenido pornográfico con menores. Una mujer la entregó a la Guardia Civil. Ya ha entrado a prisión como autor de tres delitos de abuso sexual a menores de 13 años, un delito de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico y un delito de posesión de pornografía infantil. La sentencia llega después de haber sido anulada dos veces.
"Aunque estemos ante un proceso arduo y complicado, esta, la vía de la denuncia, es la única para iniciar el procedimiento", ha asegurado Ana Hernando Tojo, abogada de la Asociación Clara Campoamor, colectivo que dice que este es un claro ejemplo para no bajar los brazos ante las esperas judiciales. "No me limitaría a la denuncia, sino que además entiendo necesario y conveniente que los padres se personen como acusadores", ha precisado Hernando Tojo. El procesado, además, deberá indemnizar a dos de las víctimas menores de edad con 5.000 euros a cada una de ellas.
Esta sentencia fue dictada después de que el pasado enero la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) hubiera anulado, por segunda vez, la absolución del procesado y hubiera ordenado a la Audiencia que dictara una nueva resolución valorando las imágenes y los vídeos de los dispositivos electrónicos incautados en una entrada y registro domiciliaria judicialmente autorizada en una vivienda de Tudela. El fiscal y la acusación particular habían solicitado 38 años de prisión, mientras que la defensa había reclamado la absolución.
La Sección Segunda de la Audiencia dictó una primera sentencia absolutoria el 15 de enero de 2019, que fue anulada por el TSJN con el fin de que se practicase en la vista oral la prueba admitida. Esta nueva resolución debía dictarse con una nueva composición del tribunal de primera instancia. La Audiencia dictó una nueva sentencia absolutoria el 28 de agosto de 2020, que fue nuevamente anulada por el TSJN el pasado 11 de enero. El Tribunal Superior ordenó que los mismos magistrados de la Audiencia dictaran una nueva resolución valorando, "con plena libertad de criterio", las pruebas halladas en una entrada y registro del domicilio del acusado llevada a cabo el 22 de junio de 2016, en la que se halló material pedófilo.