Los turistas fotografían y visitan un altar improvisado en Las Ramblas. Barcelona recibe cada año 30 millones de visitantes. Ahora, la preocupación es si el atentado podría ahuyentarlos.
"No estamos notando cambios. Esperamos que en un futuro la gente no deje de venir a Barcelona porque haya pasado esto", ha señalado Sandra Martínez, responsable de la Oficina de Turismo.
Sólo cinco días después del ataque, la alcaldesa de Barcelona se ha reunido con representantes del sector. Los datos muestran una consecuencia directa del terrorismo sobre el turismo. Después de los ataques a Niza y Paris, dos millones de turistas han dejado de visitar el país vecino
"En París si hubo, los primeros dos y tres meses, unas cancelaciones altamente importantes", ha señalado José Luis Méndez, vicepresidente de Unión de Agencias de Viajes.
Bruselas sufrió un 25% de cancelaciones tras los ataques y en Londres, aunque todavía es pronto, algunos estudios apuntan a que podría ahuyentar a 285.000 turistas este año.
A pesar de estos antecedentes, Ada Colau se ha mostrado optimista. "Dar un mensaje de confianza, porque además es lo que hemos constatado hablando con el sector. La información que tenía todo el mundo, que hemos puesto en común, era que había poca incidencia desde el punto de vista económico", ha señalado la alcaldesa de Barcelona.
Sin embargo, desde el sector han reconocido que es un mazazo. "Ha sido un golpe muy duro el que ha sufrido Barcelona y obviamente genera impactos inmediatos y de futuro", ha señalado Roger Pallarols Director general de Gremi Restauració de Barcelona.
Un futuro que, según los expertos, tras un atentado tarda de media 13 meses en recuperar la normalidad.