Cristal nunca olvidará el día que sintió las esposas cerrarse en sus muñecas. Su único delito: intentar vender su coche, algo por lo que finalmente acabó en el calabozo acusada de estafa.

Todo empezó cuando un supuesto comprador contactó con su hijo. Regatearon el precio del vehículo y, cuando por fin hubo acuerdo, al interesado le entraron las prisas. Necesitaba cuanto antes una foto del DNI de Cristal y también su número de cuenta.

En cuanto lo consiguió, el comprador les bloqueó. Y las siguientes llamadas ya fueron las de la policía y de una jueza de Palma para citarla en un juzgado de Vigo.

Cuando Cristal se presentó en el juzgado, llegó la sorpresa: le informan de que la tienen que detener porque está en busca y captura en Palma de Mallorca. Ahí llega el shock del ruido de las esposas. De subir al furgón policial con otros dos esposados para llegar al calabozo de los juzgados de Vigo. Y es su abogado quien le explica que están alquilando pisos en Palma de Mallorca de manera fraudulenta a su nombre.

Cristal explica su historia en el juzgado. Pero solo recibe la libertad provisional, porque en el auto pone que tienen suficientes pruebas en su contra.

¿Cómo evitar que nos suplanten?

La portavoz de la Policía Nacional, Silvia Garrido,da tres consejos para evitar que suplanten nuestra identidad cuando no tenemos más remedio que mandar una copia de nuestro DNI para hacer una transacción:

  • Solo enviarlo si quien nos lo solicita es una entidad autorizada o tienda con cierta reputación.
  • Dudar de las compra-ventas en las que la otra persona tiene demasiada prisa.
  • Si enviamos nuestro DNI, invalidarlo para otras transacciones pixelando nuestra fotografía, nuestra firma, o sobreimprimiendo una marca de agua limitando para qué uso lo estamos cediendo.