Una denuncia por podas irregulares en 2018 permitió hallar, durante la investigación, miles de pilas enterradas bajo tierra en Valdemorillo, Madrid.
La zona fue clausurada después de que se encontraran más de 800 kilos que estaban enterrados bajo tierra, en un punto limpio de la dehesa municipal de Valdemorillo. Agentes forestales tuvieron que sacarlas con una pala aunque, casi dos meses después, todavía quedan restos en el lugar.
Eva María Ruiz, portavoz de Ciudadanos y miembro del Gobierno en Valdemorillo, ha explicado que el vertido ha contaminado el terreno de los acuíferos del municipio, "perjudicando a la salud de las personas y de los animales que allí pastan".
Ahora investigan cómo llegaron allí y si el antiguo gobierno municipal es culpable de este problema. Ecologistas señalan que pocas veces se ha encontrado tanta acumulación, y que estos contaminantes, a través ríos y acuíferos, pueden llegar al mar.
Eusebio Gea, secretario de la Asociación Española de Recogedores de Pilas ha asegurado que "una sola pila puede contaminar 175.000 litros de agua". La clave, dice, es que de los puntos limpios pase directamente a las plantas de reciclaje, "donde se trituran y los diferentes materiales que salen de reciclado se reintroducen de nuevo en la industria".
Por eso subrayan que la gente se conciencie y use los miles de contenedores que hay para reciclar las baterías.