La principal línea de investigación es queel padre, brigada del Ejército de Tierra, mató a su mujer estrangulándola y asfixió a sus dos hijas antes de ahorcarse.

La Guardia Civil oficialmente aún no confirma si se trata de un caso de violencia de género y se remite al resultado del informe de toxicología practicado a los cuatro cuerpos hallados por agentes del Instituto Armado en una vivienda en el número 30 de la calle Cruz de los Martillos.

La autopsia preliminar sí ha determinado quela mujer murió estrangulada, ya que tenía un hematoma en su cuello.

También apareció restos de espuma en la boca de ella y de una de las dos niñas menores de edad, lo que apuntaría al uso de algún producto tóxico.

Tras el aviso de un familiar, los agentes accedieron el lunes a la vivienda y se encontraron en una habitación a un hombre, militar de 45 años natural de Zamora ycondecorado por su participación en Afganistán, colgado de una cuerda.

En la habitación matrimonial estaban tumbadas sobre la cama la mujer, de 32 años, y las dos niñas, de tres y cinco. También descubrieron muerto al perro mascota de la familia, al que se situó a los pies de la cama.

Una de las hipótesis es que existiera por parte del matrimonio algún tipo de plan previo para quitarse la vida. El informe forense puede arrojar luz sobre la secuencia, confirmando o no si el padre se ahorcó después de matar a los otros tres miembros de la familia.

Fuentes de la Guardia Civil insisten en que la mujer y las dos niñas estaban, en apariencia, "como dormidas". De ahí que se remitan al informe de toxicología, que se espera que se haga público en las próximas horas, porque confirmaría si en la muerte se utilizó algún tipo de veneno o de producto tóxico.

También se está analizando el contenido de una nota manuscrita atribuida al padre de la familia porque, según fuentes de la investigación, apuntaría a que la muerte se pudo desencadenar por algunas desavenencias con la familia de la madre de las dos niñas, que sí es originaria de Canarias.

El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, se ha interesado por este suceso desde el primer momento que se tuvo constancia del mismo. Según ha explicado a los medios, la familia era "completamente normal" y no constaban denuncias "de ningún tipo" ni "expediente de seguimientos de ninguna clase". "No tenemos tampoco conocimiento ni constancia de que estuvieran pasando por una coyuntura económica complicada", ha señalado el regidor.

El suceso ha causado una gran conmoción entre los vecinos y allegados de la familia. El Gobierno de Canarias emitió este martes a última hora un comunicado en el que adelantaba que la mujer fue asesinada presuntamente por su pareja. Este miércoles, la Delegación del Gobierno en Canarias ha informado de que el caso sigue en fase de investigación.

"Es necesario avanzar en las pruebas que determinen las causas de los fallecimientos, esperar a resultados finales de informes técnicos, así como en los resultados facilitados por los agentes implicados en la investigación", ha expuesto.