La noche del viernes en Barcelona ha vuelto a ser movida. El barrio de Sants celebra sus fiestas y el parque de la Espanya Industial, repleto de gente, ha sido el epicentro. "Yo creo que todo el mundo quiere divertirse y al final las pocas fiestas que hay la gente las busca", asegura una joven.
Miles de personas aglomeradas sin control, sin mascarillas, sin respetar la distancia y todos haciendo botellón.
"Yo lo veo como unas fiestas de antes del COVID a nivel de gente", sostiene una asistente.
"Hemos estado mucho tiempo encerrados, muchos estamos vacunados y pensamos que nos podemos relajar un poco", sostiene otro asistente.
Como recoge el vídeo, se han bañado incluso en un estanque y han orinado en cualquier lugar. Una fiesta que se ha alargado hasta altas horas de la madrugada en las calles, en los parques y también en la playa.
De nuevo, ha acabado con la Guardia Urbana tratando de dispersar a los jóvenes y se han vivido momentos de tensión porque algunos se resistían a marcharse. Con lanzamientos de botellas de cristal y con contenedores en mitad de la calle se han enfrentado a las fuerzas de seguridad.
Los dispositivos de desalojo han acabado pasadas las cuatro de la madrugada, sin ningún detenido.
En Sevilla la Policía ha desalojado a 415 personas de una terraza por incumplir las medidas frente al coronavirus. Superaban el aforo y tampoco llevaban las mascarillas.
La noche ha sido más tranquila ha sido en las 'no fiestas' de Bilbao. La Policía Municipal y la Ertzaintza ha estado presente en las calles y parques para evitar incidentes.