Cuando alguien de Burgos -donde las temperaturas invernales son inferiores a 0 grados- dice que el invierno va a ser duro empezamos a tenerlo en cuenta. Si este alguien es Jorge Rey, el niño que ya predijo la llegada de Filomena, la cosa se pone seria.
Este joven burgalés de 15 años, aficionado a la meteorología, ha avisado en su blog de la posible llegada de un fenómeno que puede influir en que se den inviernos más duros: 'La Niña'. Este evento meteorológico, según la información compartida por Rey, ya se dio el invierno pasado y es probable que se repita.
'La Niña', al igual que 'El Niño', son fenómenos que implican fluctuaciones en la temperatura de la superficie del océano Pacífico, así como cambios en las distintas capas de circulación atmosférica. Ambos tienen un fuerte impacto en el tiempo, y suelen estar relacionados con lluvias abundantes y sequías o inundaciones severas. En el caso del 'El Niño' aumenta las temperaturas globales y, por el contrario, 'La Niña' las baja.
Así, Jorge Rey se pregunta si "¿El fenómeno de la niña podría estar detrás de los inviernos duros?". Algo sobre lo que se muestra cauto. "La respuesta es que habrá que seguir la evolución durante un tiempo para poder sacar conclusiones. No se trata de decir por decir si es verdad o no. Hay que apuntar cada detalle que pasa en la naturaleza y al final es verdad que todo lo que pasa tiene un porqué", escribe. Y es que así es como trabaja este joven para acertar con sus predicciones. A través del método ancestral de 'Las Cabañuelas', su método se basa en observar, analizar y comprender la naturaleza.
¿Quién es Jorge Rey?
Aunque sus primeros años de vida los pasó en Burgos, Jorge Rey se mudó a Monasterio de Rodilla, un pequeño municipio de la misma provincia que no alcanza los 200 habitantes. Esta localidad propició el entorno perfecto para que desde niño desarrollará su pasión por la naturaleza y la meteorología. Rey acostumbra a hacer rutas por el campo y a escuchar las enseñanzas de pastores como Rafael Sedano, que le enseñó el método de 'Las Cabañuelas'.
En enero del 2021, el joven burgalés abrió su propio blog sobre meteorología:'El tiempo con JR'. En él comparte sus predicciones y lo que va aprendiendo, además de fotografías, análisis de sus referentes y refranes o citas que le ayudan a dar explicación a sus análisis. Además, cuenta con perfiles en varias redes sociales en los que comparte su afición.
En sus redes no solo podemos ver su potencial como meteorólogo, también expresa su devoción por la tierra en la que vive y su compromiso con la ciencia y la información. Además de dar algún tirón de orejas a los que usan su dedicación tergiversando y sacando provecho de ella.
¿Cuál es el método de 'Las cabañuelas'?
Jorge Rey ha puesto en boga el método 'Las cabañuelas' para realizar previsiones meteorológicas. Una técnica cada vez más en desuso, sustituida por sistemas tecnológicos más precisos, pero que algunos agricultores y otra gente del campo mantiene viva, como Rafael Sedano, el pastor anteriormente mencionado, que fue su maestro de este método.
Esta técnica la describe el doctor en ingeniería agrónoma, Eduardo Moyano Estrada en el microrrelato 'Observadores del tiempo', escrito en memoria de su abuelo. En él cuenta cómo un personaje ficticio, llamado Eladio, se levantaba temprano para medir la lluvia caída del día anterior y que cada mañana medía la temperatura, la presión, la humedad y la fuerza y la dirección del viento de forma artesanal, con unos aparatos que tenía en el jardín.
Entre el material de Eladio para hacer las mediciones estaba un termómetro, una veleta, un barómetro, un cubilete y una probeta, elementos sencillos con los que recogía los datos. Posteriormente los anotaba y los comparaba con sus predicciones de periodos anteriores. En esto consiste el método de 'Las cabañuelas' que sirve, según Moyano, "para predecir las lluvias" pero en el relato insiste que "solo era útil para realizar predicciones muy localizadas".
Jorge Rey aclara en su blog que se pueden hacer en agosto y en enero. Además, detalla que lo que hay que hacer es "observar la naturaleza durante los primeros 24 días del mes". Entre esta observación hay que atender al comportamiento de los pájaros, la humedad, la temperatura, el crecimiento de las plantas, el rocío y otros factores como si hay niebla o si llueve. Este método tradicional es con el que predijo la borrasca Filomena y es probable que, según sus datos, se repita este fenómeno en 2022.