La Policía encontró al niño en un carrito dentro de su casa después de que los vecinos sospecharan y llamaran a comisaría al no ver ni a la madre ni al niño por el barrio, según publica 'The Sun'. La joven confesó que no quería cuidar de su bebé y que vivía con él desde hace dos meses, ya que, le llevó a un orfanato recién nacido.
Después de ocho meses en el orfanato, devolvieron al bebé a Victoria que vivía junto a su marido, quien ha pedido el divorcio desde el trágico suceso, Ahora, la joven se enfrente a una condena de 10 años de cárcel.