Una joven de Texas, EEUU, ha difundido en redes sociales el acoso al que ha estado siendo sometida por parte de un hombre en el gimnasio. Se trata de Chelsie Gleason que, cansada de ser molestada durante meses, publicó un vídeo del acoso. Ya supera los 39 millones de visualizaciones en Tik Tok.
En las imágenes se ve como la víctima está realizando ejercicios tranquilamente con unas mancuernas cuando el acosador aparece en escena. El hombre se acerca en repetidas ocasiones a la chica y al ver que ésta le ignora, decide tocarla.
En ese momento es cuando la joven lanza un grito y le pide que se aparte bastante asustada. "Me dejé los cascos puestos y traté de ignorarlo", explica la joven en el propio vídeo.
Chelsie publicó otro vídeo en Tik Tok explicando la situación que había vivido durante semanas y es que, a pesar de que le pidió en repetidas ocasiones que le dejara en paz, el individuo se acercaba constantemente a darle indicaciones con una actitud sospechosa.
"Después de semanas y semanas, todo se volvió aún más extraño. ¿Por qué me está molestando a mí si ya le he dicho que me deje en paz? No quiero tu ayuda, no necesito tus consejos, no te estoy pidiendo nada... Solo quiero que me dejes en paz", ha señalado la joven.
Más Noticias
- Disney desestima la demanda por la muerte de una mujer en un restaurante del parque por estar su marido suscrito a su plataforma
- Detienen en Segovia a un fugitivo reclamado por EEUU por asesinato
- El 'drágon azul', el molusco venenoso presente en las playas de la zona norte de Gran Canaria
- Detenido en Burjassot (Valencia) un hombre huido durante más de 16 años tras agredir sexualmente a su sobrina
- Detenido el autor de la muerte a puñaladas de una mujer de 90 años en Murcia
El hombre, que fue expulsado por el propio gimnasio, fue arrestado por la Policía, que descubrió que no era la primera mujer a la que había acosado.
Esperaron en el alféizar de una ventana
El agónico rescate de un padre y su hijo de dos años en un edificio en llamas en Palma de Mallorca
El padre decidió coger a su hijo y colocarse en el alféizar de la ventana de un octavo piso para alejarse lo máximo posible de las llamas mientras los bomberos acudían a su rescate. "Fue una decisión un poco difícil", reconoce.