La vecina de Maracena (Granada) ha informado de que había pedido al tribunal que, durante las vacaciones escolares, los niños pudieran regresar con ella a España, teniendo en cuenta además que sus recursos económicos son limitados y que el alojamiento ahora en Cerdeña, donde permanecen los menores, cuesta el triple.
"Aún estoy recabando fondos para sobrevivir (...) Estoy buscando medios y, cuando tenga los días, estoy a tiempo", ha explicado Rivas, que ha recordado que la situación que está atravesando es muy difícil y que haber estado sin sus hijos ya casi un año le produce mucho dolor.
Enrique Zambrano y Serlapo Bardi, abogados de Francesco Arcuri, ex pareja de Rivas y padre de sus dos hijos, en España e Italia, han confirmado por su parte la decisión del Tribunal de Cagliari.
"Ella nunca ha tenido ninguna prohibición para seguir viendo a sus hijos de la forma en la que estaba previsto", ha aclarado Zambrano, que ha detallado que el tribunal se ha ratificado en que Rivas pueda estar con sus hijos en Italia los quince días consecutivos a los que tiene derecho, antes de que vuelvan al colegio.
Por otra parte, ha anunciado que el tribunal ha fijado para el próximo 27 de septiembre una vista en la que se ratificará el informe de los peritos que en los últimos meses han analizado la situación de Arcuri, Rivas y sus hijos para determinar la custodia.
Rivas ha sido condenada por el Juzgado de lo Penal 1 de Granada a cinco años de cárcel y a seis de inhabilitación para la patria potestad de sus dos hijos por permanecer en paradero desconocido el verano pasado junto a ellos para no entregárselos al padre.
El fallo, frente al que ha anunciado un recurso de apelación ante la Audiencia, la obliga a indemnizar además su expareja y padre de sus hijos condenado en 2009 por maltrato y al que volvió a denunciar en 2016, con 30.000 euros, y al pago de las costas, incluidas las de la acusación.
Indignación en Valencia
El enfado de los vecinos de Massanassa tras el derrumbe del colegio: "¡Asesinos! ¡Venid a ayudar!"
Un grupo de vecinos se ha agolpado en el cordón policial que perimetraba la zona del derrumbe. Hasta allí se han trasladado las autoridades, que se han encontrado con el enfado e indignación de los vecinos de Massanassa.