Siguen investigando el caso del hombre con el pene parcialmente amputado en Benalmádena. La Policía le encontró deambulando por la calle con un golpe en la cabeza, signos de asfixia en el cuello y una amputación parcial del pene, según informa el diario 'Sur'.
Una vez en el hospital, los sanitarios descubrieron que su pene estaba anudado con cordones de zapatos y gomillas del pelo, muy apretado, como si hubiese o hubiesen querido hacerle un torniquete.
Según apunta el diario malagueño, la Policía baraja principalmente dos hipótesis: un juego sexual extremo, practicado por él mismo o terceros, o algún tipo de tortura, sin descartar ninguna otra hipótesis.
El hombre, de unos 30 o 35 años, ingresó directamente en quirófano para realizar una primera cirugía. En este tiempo el paciente ha dado versiones contradictorias e inverosímiles de lo ocurrido.
Así, en un primer momento, aseguró que se llamaba Sergio, que era un extraterrestre y que el pene no era suyo. También mencionó que le habían atacado. Después, cambió de nombre e insistió en que lo llamaran Naomi.
Los agentes y servicios sanitarios siguen sin conocer su identidad y su domicilio. Fuentes hospitalarias confirmaron al diario 'Sur' que el hombre sigue ingresado, aunque fuera de peligro. El paciente dio negativo en los análisis a alcohol y drogas.
